As Pontes luce restauración ambiental

Beatriz García Couce
BEATRIZ COUCE FERROL / LA VOZ

AS PONTES

Odile Rodríguez de la Fuente, derecha, visitó la escombrera de la mina de As Pontes y el lago
Odile Rodríguez de la Fuente, derecha, visitó la escombrera de la mina de As Pontes y el lago Cedida

Odile Rodríguez de la Fuente visitó el municipio para grabar un documental sobre la escombrera y el lago artificial, ligados a la antigua producción minera

27 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Endesa tiene en As Pontes el mayor complejo minero restaurado del país. En donde durante tres décadas funcionó la mina a cielo abierto más grande de España se extiende ahora un lago artificial de 865 hectáreas y, en un valle próximo al yacimiento, utilizó los 720 millones de metros cúbicos de estériles obtenidos en las excavaciones para crear una escombrera en la que habitan 180 especies distintas de animales.

La singularidad ambiental de ambas intervenciones han despertado el interés de Odile Rodríguez de la Fuente, hija del conocido divulgador ambientalista Félix Rodríguez de la Fuente. Continuadora del trabajo de su padre, la bióloga, que trabaja para canales de divulgación como National Geographic, ha visitado As Pontes para conocer los espacios rehabilitados por la eléctrica.

Después de pasar varios días en el municipio recorriendo la escombrera y el entorno del lago, Odile Rodríguez de la Fuente trabajará posteriormente un documental del Grupo Godó en el que se recogerá la transformación de esos espacios. En la zona estuvo acompañada por Belén Soto, responsable de Medio Ambiente de Endesa en la localidad, y de José Antonio Menéndez, último director de la mina y actual responsable de Relaciones Institucionales de la compañía en el Noroeste.

Endesa inició los trabajos de habilitación de la escombrera a principios de los años 80. Primero puso en marcha un plan para utilizar los materiales sobrantes que se producían con la extracción del lignito pardo de la mina a cielo abierto, que se utilizaba para producir energía en la central térmica de la localidad, que ahora tiene los días contados. Se decidió entonces crear la escombrera exterior, en unos 12 kilómetros cuadrados de superficie, en donde se formó el mayor depósito artificial de tierras.

Más de 6.000 análisis

Para materializar este proyecto, Endesa tuvo que realizar 6.000 análisis físico-químicos, aportar tres millones de metros cúbicos de tierra vegetal o estériles seleccionados, sembrar 130.000 kilos de semillas y plantar 600.000 árboles. Como recuerda Endesa, el avance de la vegetación posibilitó después la llegada de la fauna, a través de un proceso de colonización natural.

La compañía estima que en este espacio natural que es ya un referente en rehabilitación medioambiental conviven alrededor de medio millar de especies de plantas y animales, entre ellos lobos, corzos, ciervos, jabalíes, nutrias o comadrejas.

La biodiversidad de especies también se ha logrado en el lago pontés, que ocupa el antiguo hueco que dejó la mina. Durante cuatro años, Endesa procedió al llenado del embalse, que tiene 18 kilómetros de diámetro y es así el artificial de mayor tamaño del país. Cinco años después de ser inaugurado, en mayo del 2012, ya contenía más de 20 toneladas de peces, como truchas, bogas y espinosos. Además, se ha convertido en parada en el tránsito de aves que hasta el momento era complicado avistar en la comarca ferrolana.