Edificios públicos que se achatarran sin uso en Ferrol

FERROL

CESAR TOIMIL

Subastas desiertas y cesiones en el aire sumen en el abandono inmuebles propiedad de varias administraciones

27 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Al margen de todos los bienes incluidos en el convenio con el Ministerio de Defensa que están pendientes de pasar a manos del Concello de Ferrol, en la ciudad hay otros inmuebles propiedad de diferentes administraciones que llevan décadas sin uso y en estado de abandono. Es el caso del edificio de la antigua sede de Aduanas, situado en el muelle de Curuxeiras, que fue construido en 1935 y dejó de prestar servicio en febrero del 2006. El Ministerio del Interior lo sacó a subasta en varias ocasiones, partiendo de un precio de salida de la puja al alza de 355.284 euros, que en un segundo intento en 2016 se rebajó a 280.000 euros. Pero ni así surgieron interesados en la propiedad, que consta de tres plantas y tiene un frente de fachada de 20 metros.

Con anterioridad, en octubre del 2012, se había anunciado que el viejo edificio de Aduanas serviría de sede provisional de la Guardia Civil mientras se construía un nuevo cuartel. Incluso se puso fecha para el trasladado, el año 2014, pero tampoco se llevó a efecto, porque en lugar de un nuevo cuartel se rehabilitaron tres módulos de las antiguas instalaciones situadas en la calle Virxe da Cabeza, con una inversión de 1.451.000 euros. Mientras se realizaba la reforma, los miembros de la Benemérita permanecieron en las viejas dependencias y la ocupación de los nuevos espacios no llegó hasta finales de mayo del 2018.

A lo largo de todo este tiempo, en el que el deterioro del edificio de Aduanas se hace cada vez más evidente, también se barajaron otros usos: dependencias de la UNED, oficinas del Imfacofe, Museo da Natureza o sede de la candidatura a Patrimonio de la Humanidad, pero ahí sigue y sin previsión de utilidad en un futuro próximo. De hecho, el actual alcalde, Ángel Mato, manifestó hace unos meses que la posibilidad de gestionar su cesión está abierta, pero que, en todo caso, sería a largo plazo, por los trámites que requiere.

CESAR TOIMIL

Otro inmueble que dejó de tener uso hace años es la antigua sede de Hacienda, ubicada en la calle Magdalena. Consta de un bajo y cinco plantas que suman 1.340 metros cuadrados de superficie construida, y cuenta con un patio interior.

El edificio quedó abandonado en el año 2006, cuando las dependencias de Hacienda se trasladaron a la nueva sede en el barrio de Telleiras. El Instituto de Vivienda, Infraestructuras y Equipamiento de la Defensa (Invied) lo sacó a subasta en dos ocasiones, con pujas que partían de 797.612 y 717.850 euros, pero ambas licitaciones quedaron, asimismo, desiertas.

También para este inmueble que Patrimonio del Estado mantiene inactivo se barajaron diferentes usos, previa solicitud de cesión al Gobierno central, que se había tramitado ya en la época del alcalde socialista Vicente Irisarri y que posteriormente reiteró el popular José Manuel Rey Varela en el año 2012. Se pretendía destinarlo a archivo municipal, pero también se planteó su idoneidad como sede de la UNED.

Para poner fin a las quejas por roturas de cristales, en febrero del 2013, el Ministerio de Hacienda optó por tapiar puertas y ventanas, y el deterioro por el abandono en el que se encuentra es cada vez más evidente. El actual gobierno socialista de Ángel Mato tampoco tiene ninguna previsión sobre el edificio.

JOSÉ PARDO

La antigua casa cuartel de A Graña es otra de las propiedades de las que la Administración quiere deshacerse, sin conseguirlo. Las subastas promovidas por la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos de la Seguridad del Estado (Giese) -la primera en 2016, por 160.049 euros, y la última en 2019, por 105.000 euros- también quedaron desiertas. El Ministerio del Interior optó en diciembre pasado por la venta directa del inmueble, cuyo valor de tasación es de 116.676 euros, por lo que cualquier interesado podría presentar una oferta que rebaje esa cuantía hasta un máximo del 20 %. Nada más se supo por ahora y el Concello tampoco muestra interés por la compra del edificio, cuya cesión gratuita había sido solicitada por el Concello hace una década, mientras que Interior le fijaba un importe de 558.000 euros. El edificio tiene una superficie construida de 943 metros cuadrados, con planta baja, primera y segunda? y con un total de diez viviendas y 37 metros cuadrados reservados para garajes.

Por su parte, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) también pretende deshacerse de tres viviendas en la estación de Ferrol que ya sacó a subasta en varias ocasiones. La última, por 27.800 euros.