Sendón, presidente vecinal de Covas: «Estamos teóricamente como okupas»

FERROL

CESAR TOIMIL

Las asociaciones de vecinos de esta parroquia y Valón utilizan desde hace años sus locales sociales sin la cesión oficial del Concello, al que reclaman su regularización

28 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo resume gráficamente el presidente de la asociación de vecinos de Covas, Manuel Sendón: «Estamos teóricamente como okupas». Habla del local social de la parroquia, que vienen gestionando y utilizando desde su apertura, en el año 2007, pese a que no hay documento municipal alguno que oficialice esa cesión. Y no es un caso único. A poco más de ocho kilómetros, se reproduce la situación. Pero allí no son trece los años de espera. En Valón son más de tres décadas. Y su local social ni siquiera aparece en el inventario del patrimonio municipal.

Desde ambas parroquias se reclama al Concello la regularización de una situación que mantiene en precario en sus sedes a las entidades vecinales. Desde que en 2013 Sendón y su equipo se puso al frente de la asociación de Covas enviaron escritos para lograr el documento de cesión. Y a principios del pasado mandato, en 2016, con Eugenia Freire de concejala de Patrimonio, se hizo un documento en el que la edila pedía la puesta al día del local y el cálculo del coste de la electricidad y el agua que consume. «Pero hasta hoy, ahí quedó la cosa», señala. El pago de esos servicios los abona el Concello, mientras la limpieza y pequeños trabajos de mantenimiento los asume la entidad, que en vano lleva aguardando años para que el Concello arregle la puerta automática de entrada, que tiene el sensor estropeado. «Las cosas tienen que estar legales», demanda Sendón, que además reclama que se aclare la propiedad de algunas de las parcelas colindantes, para aclarar a quién le compete su mantenimiento. Además, añade que esta situación precaria permitiría a cualquier vecino o entidad  instalarse allí.

Ayer el presidente vecinal trasladó la situación a la actual concejala de Patrimonio, María Teresa Deus, que se comprometió a estudiar la situación.

Hace unos días también, los representantes vecinales de Valón hablaron sobre la cuestión con el alcalde, Ángel Mato, y la concejala de Zona Rural, Ana Lamas, que trasladaron su compromiso de solución. En su caso, aunque una parte del local se inauguró con Jaime Quintanilla Ulla, el problema saltó realmente hace unos tres años, explica Manuel Pita, secretario de la asociación vecinal.

La solicitud de una subvención a la Diputación requería la aportación de un documento que acreditase la cesión del local. Y no lo había. Porque el local «no aparece en el listado de propiedades del Ayuntamiento, es una dejadez de todo», reprocha. Un escrito firmado por el entonces alcalde, Jorge Suárez, sirvió para salir del paso y que la asociación pudiese cobrar la ayuda, pero los vecinos quieren una solución definitiva. Pone encima de la mesa el problema del suministro eléctrico. Había un punto de luz al que el local estaba conectado, pero se retiró y ahora está enganchado con una la línea de veinte amperios al colegio situado en las proximidades, cuyo suministro abona el Concello. Sin embargo, esto supone que cuando hay cualquier fallo o salta el diferencial hay que acceder al centro escolar, algo a lo que renuncia la asociación.

Desde el Concello se indica que se está trabajando en la resolución de estas situaciones y confían en que «saldrá adelante».