Un oasis musical en Santa Cecilia

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FERROL

Juan Cupeiro, en la tienda de discos que regenta en el barrio de Santa Cecilia
Juan Cupeiro, en la tienda de discos que regenta en el barrio de Santa Cecilia JOSE PARDO

Discos Memphis, la única tienda especializa en cedés y deuvedés que queda en la comarca, resiste en Narón tras 18 años de andadura de la mano de Juan Cupeiro

08 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A Juan Cupeiro no le vuelven loco los libros de caballerías, sino los discos, pero como el Caballero de la Triste Figura luce largas barbas, sigue creyendo firmemente en sus ideales y cada día se tiene que enfrentar a molinos que son como gigantes desde su pequeño reducto de la calle Reis Católicos de Santa Cecilia. En un tiempo en el que las descargas por Internet y la venta on-line lo han cambiado todo, este Don Quijote musical resiste estoicamente al frente de Discos Memphis, un establecimiento que el próximo mes de octubre cumplirá 18 años y en el que el visitante puede encontrar una gran variedad de cedés y deuvedés de clásicos del rock, el heavy, el pop, el blues o el jazz, pero también artículos de merchandising, vinilos de segunda mano y hasta un buen puñado de casetes.

JOSE PARDO

«Yo siempre digo que esto no es un negocio, sino una tienda, porque con lo que vendo a duras penas sobrevivo, pero este es mi oasis particular y aquí espero resistir al menos hasta que me jubile», comenta sonriente Cupeiro tras el mostrador. Su establecimiento es mucho más pequeño que aquel que retrató Stephen Frears en Alta Fidelidad, pero la atmósfera que transmite el local se parece mucho a la que se respiraba en la tienda de la mítica película protagonizada por John Cusack. Las paredes están plagadas de pósteres de grupos como The Rolling Stones, The Who o The Doors, mientras que en un rincón de la tienda Cupeiro exhibe recortes de prensa de sus grupos favoritos, además de entradas de los últimos conciertos en los que la música le hizo vibrar de emoción (¡Nada más y nada menos que Bob Dylan y Burning!).

Mientras fluye la conversación, el altavoz escupe una versión instrumental del Mrs Robinson de Simon y Garfunkel y, entonces, Cupeiro rebobina en su memoria para retroceder hasta octubre del 2001, cuando puso en marcha el negocio. «Yo había empezado Arquitectura, pero como los estudios no me iban bien y siempre me gustó la música, se me ocurrió la idea de abrir una tienda de discos en un bajo que tenían mis padres. Aunque mi grupo bandera siempre han sido los Stones, decidí llamarle Memphis por Elvis y por ser la cuna del rock», rememora Cupeiro.

Por aquel entonces había otras tiendas de discos en la zona, pero con el paso del tiempo todas fueron echando la persiana, y tras el cierre de M4 hace ya tres años en Ferrol, Discos Memphis se convirtió en el último ejemplar de una especie en extinción. Sin embargo, y a pesar de las dificultades, Cupeiro nunca pensó en tirar la toalla. La única vez que la idea rondó su cabeza fue hace un año, tras el fallecimiento de Merce, su mujer. «Aquello me dejó muy mal y quería dejarlo todo, pero enseguida deseché la idea, porque a mí mujer también le gustaba mucho la música y pasó muy buenos ratos en esta tienda, así que pensé que mantenerla abierta era el mejor homenaje que le podía hacer», explica Juan emocionado.

Cupeiro asegura que si sobrevive es gracias a esos clientes fieles que siguen sintiendo «cariño» por el formato físico y también a los que entran en Memphis en busca de reliquias musicales. «No te puedes imaginar la satisfacción que siento cuando alguien viene y encuentra en la tienda algo que llevaba buscando mucho tiempo. Y es que yo no solo vendo música. Vendo felicidad».