Y Oriente irrumpió en el Marcide

Noelia Silvosa
noelia silvosa FERROL / LA VOZ

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Melchor, Gaspar y Baltasar hablaron con los pacientes y escucharon sus peticiones.
Melchor, Gaspar y Baltasar hablaron con los pacientes y escucharon sus peticiones. césar toimil< / span>

Los Reyes Magos visitaron Pediatría y el área de atención a los bebés

06 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La emoción palpitaba en el ambiente. Por fin llegaban los Reyes Magos, tras un largo año de espera y el mérito extra que otorga el hecho estar ingresado un día como ese. Tal y como estaba previsto, las tres realezas llegaron en la mañana de ayer al Arquitecto Marcide sin sus camellos y ataviadas con sus mejores galas. Lo hicieron como cada año en la víspera de la entrega de los regalos, dando a los pequeños pacientes la oportunidad de aprovechar para hacer sus últimas peticiones.

A su entrada en las habitaciones de Pediatría, los ojos de los niños se iban abriendo como platos. De todas las visitas que podían recibir, sin duda era esta la más esperada. Algunos hicieron lo propio: contarles lo que querían ver empaquetado nada más abrir los ojos al día siguiente. Otros, en cambio, optaron por hablarles sobre el motivo que les llevó hasta el hospital o narrarles el día a día de su estancia en él. Finalmente, también hubo alguno que ni siquiera pudo articular palabra de la impresión que se llevó.

Planta renovada

En cualquier caso, la estancia de los pequeños del Marcide es mucho más llevadera desde la reciente reforma de la planta. Unos trabajos realizados con la colaboración de la Fundación Paideia, y que partieron de la iniciativa de un grupo de profesionales. Los pasillos del área presentan ahora a sus coloridas mascotas, cuyos nombres han sido empleados para la denominación de las habitaciones sustituyendo en cada puerta a los tradicionales e impersonales números.

En el pasillo se despliegan los gráficos con divertidos juegos, y está colgado el mural en el que los pequeños depositan sus cartas. La reforma, que puede visualizarse desde el mes de octubre, logró lo que se proponía: humanizar el ala hospitalaria para hacer menos traumática la estancia de los niños que la habitan. No obstante, cabe recordar que el hospital se esforzó para que también los mayores pudiesen disfrutar de menús especiales tanto en la cena de Nochebuena como en la de Nochevieja.

En Reyes no iba a ser diferente, por lo que los cocineros del Marcide se pusieron manos a la obra una vez más con el fin de animar la jornada. En este caso el menú no se salió de lo rutinario, pero sí lo hizo el postre. Como no podía ser de otra manera, los pacientes pudieron disfrutar del tradicional roscón y también de una deliciosa tarta. Eso sí, solo lo comieron aquellos cuya dieta se lo permite. Algunos pacientes tienen prohibidos los dulces, por lo que tuvieron que conformarse con otros postres más indicados.

Pero regresando al sector estrictamente infantil, Melchor, Gaspar y Baltasar no podían irse sin visitar también a los bebés. Para eso se pasearon a lo largo de la primera planta, donde se atiende a los niños de hasta 3 años. Los más pequeños no daban crédito a la visita que estaban recibiendo desde el mismísimo Oriente. Sin duda, el mejor de todos los regalos.