Jóvenes y mujeres son los principales destinatarios de los planes de la administración local Dos programas, Labora y Solidaria, absorben el 65% de la oferta de trabajo del Ayuntamiento
25 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Cerca de doscientos ferrolanos firman cada año un contrato laboral o de prácticas a través de los programas de empleo puestos en marcha por el Ayuntamiento. Para una gran parte de ellos es, además, la primera vez que salen del paro. Esos son los datos que se desprenden de la memoria elaborada por la Concellería de Emprego a modo de resumen de los dos últimos años, desde que se contrató a una técnica local especializada y se potenció el Área Local de Emprego. Desde el gobierno local se justifica la necesidad de incrementar esas cifras teniendo en cuenta que más de la mitad de los ferrolanos sitúan la falta de trabajo como su primer problema, según el último Barómetro de Sondaxe. Con todo, en el ecuador del mandato, el gobierno local se encuentra aún lejos de las expectativas manifestadas a comienzos de este 2005, cuando estimaban que en el período 2003-2007 un millar de vecinos lograrían un primer puesto de trabajo a instancias de la administración local. De momento, y a falta de cerrar el 2005, unos 390 ferrolanos han logrado algún tipo de contrato valiéndose de un programa amparado por la administración local. Dos de esos planes, el Labora -financiado hasta ahora por el Xunta- y el Solidaria, absorben el 65% de todos esos empleos suscritos en los últimos dos años. Con el primero han sido ya un centenar los jóvenes que han logrado su primer contrato, percibiendo una prestación por desempleo una vez que se completan los doce meses de trabajo. Este personal se ha ocupado desde el mantenimiento de la página web hasta de pequeñas obras. El segundo programa, el Solidaria, cofinanciado por la Unión Europea, ha logrado la inserción laboral del 70% de sus alumnos, comenzado por unas prácticas. Se centra hoy en formar a menores de 30 años para atender a personas mayores y a niños. Entre el resto de iniciativas destacan los programas de iniciación profesional, donde en la última edición el 70% de los inscritos lograron un trabajo al completar su formación. Hoy, jóvenes y mujeres son los colectivos a los que se dirigen estos planes; las maltratadas, por ejemplo, tienen preferencia en los planes públicos de inserción laboral.