La última bengala de Arrimadas. Todas las encuestas señalan que Ciudadanos está al borde de la desaparición técnica. Es posible que su líder, Inés Arrimadas, tenga aquí una de sus últimas bengalas para hacerse notar y poner en valor sus nueve escaños, ya que uno de los diputados se integró en el grupo mixto tras desavenencias con la dirección. Sumados a los 154 del Ejecutivo, dejaría la convalidación de la reforma laboral a tiro de piedra. En esta vía podría tener su encaje también el PNV, partidarios de una modificación blanda de las relaciones entre trabajadores y empresarios, aunque se verían incómodos navegando en el mismo barco que Ciudadanos.
La gran coalición
Convenciendo a Casado. Los barones populares y hasta la FAES de Aznar recomiendan a Casado que se plantee apoyar al Gobierno con esta votación. El portavoz del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, afirmó recientemente que no la torpedearían, aunque poco después fue llamado al orden. En caso de una abstención popular, el Gobierno tendría garantizada su aprobación, ya que sería imposible remontar los votos de la coalición sin contar con el PP. Casado no está convencido porque no quiere salvar a Sánchez.