Villarejo asegura que informó a sus superiores sobre el «pendrive» de los Pujol

La Voz

ESPAÑA

El excomisario José Manuel Villarejo
El excomisario José Manuel Villarejo Europa Press

El excomisario afirma que se lo comunicó al entonces director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y al director adjunto operativo, Eugenio Pino

10 jun 2020 . Actualizado a las 21:24 h.

El comisario jubilado y en prisión preventiva desde el 2017 José Manuel Villarejo ha declarado este miércoles en el juicio sobre el origen del pendrive con información sobre la fortuna de los Pujol, que él conoció de la posibilidad de acceder a esa información a través de un antiguo empleado de Método 3 por un precio y que informó de ello al que fuera director adjunto operativo (DAO), Eugenio Pino, y al entonces director general de la Policía, Ignacio Cosidó, según recoge Europa Press.

Villarejo, que ha declarado desde la cárcel de Estremera acompañado de una libreta tipo Moleskine y una botella de agua, ha comparecido en calidad de testigo ante la sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid donde se celebra el juicio contra el ex DAO Eugenio Pino y su entonces subordinado Bonifacio Díez Sevillano por la obtención y custodia de un pendrive fantasma con datos de Jordi Pujol Ferrusola, que se trató de incorporar a la investigación de la Audiencia Nacional.

El comisario jubilado ha explicado a preguntas del abogado de Pujol Ferrusola que su vía para acceder a esa información era un antiguo empleado de la agencia de detectives Método 3, ha confirmado que era Juan Carlos Ruiloba, que «llevaba dos años sin cobrar» y que se guardó información de la agencia. Según su relato, a través de una fuente de Asuntos Internos supo que podían hacerse con el pendrive por un precio, y eso fue lo que trasladó a sus superiores.

Además, ha apuntado que el extrabajador de Método 3 había sido inspector y estaba en excedencia. Tras comunicarle esto a Pino, Villarejo es llamado a capítulo tiempo después, y en una reunión con el ex DAO y con el comisario de Asuntos Internos, Marcelino Martín-Blas, le insinuaron que había intentando obtener dinero por una información que Martín-Blas había conseguido sin pagar por ello.

De esta forma, Villarejo ha venido a confirmar en esta segunda sesión del juicio lo declarado este martes por Pino, y es que ese pendrive con información sobre los Pujol le fue entregada por Martín-Blas. «Ruiloba se lo entrega a Martín-Blas y este en mi presencia al DAO en la calle Miguel Ángel», ha añadido.

Al hilo, ha señalado que ese pendrive, como mucha información de inteligencia, se pudo haber obtenido por distintas vías y no necesariamente fruto de una entrada y registro, y ha achacado las dudas que pudieron surgir sobre el origen del mismo, y que llevaron a que el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata lo apartara de la causa en la que se investiga a los Pujol para no contaminar el procedimiento, a que «el equipo del señor Pino no era especialmente brillante» realizando su trabajo y no investigó adecuadamente la procedencia del mismo.

Los Cecilios

Durante el interrogatorio a Villarejo, que se ha quejado un par de veces del trato denigrante que recibe en prisión, ha explicado sobre el audio que consta en el procedimiento en el que en una conversación con el exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía Nacional, Enrique García Castaño, dice que Martín-Blas le dio ese pendrive al comisario general de Policía Judicial, José Santiago Sánchez Aparicio, que no recuerda «ese extremo» pero que el itinerario de la memoria USB según recuerda fue de Ruiloba a Martín-Blas y de este probablemente «a los cecilios», nombre con el que se refería al CNI.

Según Villarejo, al igual que él, el jefe de Asuntos Internos era enlace del CNI y probablemente «se lo pasó» al tiempo que se lo daba a Pino para avergonzarle.

Pero tras la declaración del comisario, ha llegado la del que fuera jefe de Asuntos Internos, Marcelino Martín-Blas, quien ha negado que él diera el pendrive fanstasma de los Pujol a Pino y ha aseverado que lo que sostuvo este martes el ex DAO «debe ser un error» porque no tuvo esa memoria USB jamás.

Operación Colombo

Además, ha enmarcado su relación con el asunto en los registros que hicieron desde su unidad en las oficinas de Método 3 en Madrid por orden judicial, en los que no requisaron nada relacionado con los Pujol y se limitaron a enviar todo en cajas al Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona que instruía la causa por la operación Colombo.

A esto, ha apuntado que no contactó con Ruiloba y que los detectives de esa agencia que colaboraban con la Policía y que declararon en el marco de esas pesquisas en ningún momento le dieron el pendrive, y que de haberlo obtenido lo habría incluido en informe Colombo.

Tras Martín-Blas, el que fuera propietario de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco Fernández, ha indicado que los registros que se produjeron en sus oficinas y en su domicilio se ciñeron a lo relacionado con las grabaciones en La Camarga a la entonces presidenta del PP catalán Alicia Sánchez-Camacho, por lo que la información del famoso pendrive de los Pujol no habría salido de ahí.

Método 3 se desliga

En relación a Ruiloba ha aclarado además que si bien trabajó en la agencia, cuando la abandonó por proyectos personales no se le debía dinero. «Son historias que cuenta Villarejo», ha llegado a decir, para luego añadir que nunca ha visto ese pendrive y que «es imposible que esto provenga de la agencia».

Por su parte, Jordi Pujol Ferrusola ha explicado ante la juez que no denunció el ‘hackeo’ de sus archivos dado que no tuvo conocimiento del hurto de datos hasta el 2016. Y que una vez analizado el contenido del pendrive, pudo ver que era información suya personal y que nunca había dado permiso para que fuera utilizada.

Al hilo, ha indicado que cuando se produjo la entrada y registro en sus oficinas y en su casa no notifican que se llevaran el material contenido en ese pendrive, que lo guardaba en su ordenador del despacho.

La UDEF

Por su parte, el inspector jefe del grupo 24 de la UDEF que realizó el informe basado en el contenido del pendrive sobre los Pujol, Álvaro Ibáñez Alfaro, ha afirmado que el pendrive se lo dio Álvarez Luna (inspector jefe de la UDEF) en marzo de 2015, que volcó el contenido en su ordenador y que tres meses después lo analizó. Además ha apuntado que él siempre tuvo la «lógica interna y el conocimiento íntimo» de que venía de los registros practicados en Método 3.

«Esa fue mi creencia íntima en un principio», ha indicado, para luego apuntar que se lo habría dicho alguno de sus responsables inmediatos, o Álvarez Luna o el comisario Manuel Vázquez López. Además, ha indicado que cuando a instancias del Juzgado de Central de Instrucción número 5 indaga sobre el origen del pendrive (que él siempre creyó que venía de una entrada y registro), envían mails con copia a Bonifacio Díez Sevillano porque o Vázquez o Álvarez Luna le dijo que «era el origen de la información».

Además, a preguntas de Fiscalía, ha señalado que el contenido del pendrive sobre los Pujol la dio «por buena» porque al ‘googlear’ sobre el asunto encontró el libro ‘Pujol & Puig’ de Antonio Fernández que contenía esa misma información, lo que le hizo creer en su veracidad.

Este jueves continuarán las declaraciones de testigos, con el comisario Manuel Vázquez López y los que fueran detectives de Método 3 Antonio Tamarit y Julián Peribáñez. También se verán las diferentes pruebas documentales tanto de Fiscalía como de las partes, y el viernes se dedicará a las concusiones e informes finales.

En su escrito de acusación, la Fiscalía concluía que los hechos no son constitutivos de delito y pedía la libre absolución para Pino y Díez Sevillano, la acusación popular ejercida por Podemos en cambio pide diez años y medio de cárcel para cada uno. Por su parte, la defensa de Pujol Ferrusola pide dos años y medio de prisión para ambos.