Los siete errores políticos del Ejecutivo en la crisis del COVID-19

La Voz

ESPAÑA

Sánchez preside el Consejo de Ministros Extraordinario celebrado en Moncloa el 26 de abril
Sánchez preside el Consejo de Ministros Extraordinario celebrado en Moncloa el 26 de abril Moncloa | Europa Press

19 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Para Santiago Martínez, estos son los errores políticos del Gobierno en la gestión de esta crisis: 

1 En una crisis no puedes predecir su devenir, por lo que aventurar o predecir escenarios es un grave error, y el ministro de Sanidad y Fernando Simón a veces incurrieron en ese error. Está bien querer evitar el alarmismo pero no a costa de quitar gravedad al problema, que es perceptible claramente por la ciudadanía. 

2 La realidad no es la que es, sino la que la gente percibe. Si la comunicación es mala, la gestión también parecerá mala. Han aflorado diferencias constantes entre las dos facciones del Gobierno, lo que ha generado incertidumbre, no puedes contribuir a echar gasolina al fuego. El pulso entre Iglesias y Calviño ha sido evidente. 

3 En una crisis no debes decir que vas a reunirte en unos días para adoptar medidas, porque genera más incertidumbre. Y así lo ha hecho el Gobierno para anunciar futuras reuniones de Consejos de Ministros para acabar dictando decretos que luego tardaban en ser publicados, o que se acababan corrigiendo días después.

4 Si sabes, por el ejemplo italiano, que vas a tener que tomar medidas contundentes, hazlo desde el principio y no vaciles, por el contrario si tardas parecerá que vas adoptándolas de modo reactivo en función de acontecimientos que no has sabido calcular. 

5 No puede ser que los miembros del Gobierno no estén entrenados y no se preparen de modo profesional para estas situaciones, que salgan a ruedas de prensa sin haber hecho un ejercicio previo de «equipo rojo» o de anticipación. Hay que tener ideas claras de lo que se quiere trasladar. No las tenía y se notó la improvisación. En una crisis esto es inadmisible. 

6 Si se descubre que las cifras o la obtención de las mismas no han sido fiables, como ha sucedido, se abre la puerta a acusaciones de manipulación o falsedad de las mismas por interés político. Esto sí que podría provocarle un enorme desgaste al Gobierno. Ya hemos visto en España lo que ocurre cuando durante una crisis se intenta engañar a la ciudadanía. 

7 Sánchez no ha sabido provocar el efecto underdog (el Gobierno se beneficia de la compasión de sus ciudadanos cuando hay una tragedia), porque una vez más incurrió en una sobreactuación y en una pose artificial a la hora de presentarse ante los ciudadanos.