Laura Luelmo murió violentamente tras su desaparición, según la Guardia Civil

melchor saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Julián Pérez | Efe

El cadáver de la profesora apareció oculto en unos matorrales con la ropa revuelta

18 dic 2018 . Actualizado a las 08:38 h.

La Guardia Civil apunta como principal hipótesis que Laura Luelmo Hernández, la profesora zamorana de 26 años desaparecida en la serranía de Huelva la tarde del miércoles de la pasada semana cuando salió a correr, fue asesinada. Su cuerpo apareció este lunes oculto en un barranco a cuatro kilómetros de El Campillo, la localidad en la que residía desde hace solo unos días y a la que se había trasladado para dar clase como sustituta en un instituto cercano.

Según los análisis preliminares de los expertos de la Guardia Civil, la muerte de la chica, cuyo cuerpo apareció con la ropa «revuelta y descolocada» y escondido entre unos matorrales junto a una acequia, se habría producido hace «varios días». En cualquier caso, los agentes del ECIO (Equipo inspecciones oculares de Criminalística) llegados desde Madrid en helicóptero seguían trabajando sobre el terreno.

Una llamada al filo del mediodía al instituto armado confirmó este lunes los peores presagios. Un voluntario de la Cruz Roja que se había perdido buscando a sus compañeros de batida por el barranco de La Mimbrera, en el término de Zalamea la Real, avisó de que había encontrado ropa de una mujer. A 200 metros de las prendas, la Guardia Civil encontró el cuerpo, que estaba boca abajo, oculto en una zona de jaras altas. Los funcionarios no tardaron en confirmar visualmente que el cuerpo era de Laura. Un tatuaje en el torso del cadáver y la ropa de deporte encontrada en el lugar borraron cualquier sombra de duda. 

Zona ya batida

Precisamente, la zona en la que apareció el cadáver iba a ser batida de forma meticulosa por los especialistas este mismo lunes, aunque ya había sido inspeccionada someramente por los voluntarios el pasado fin de semana, sin encontrar nada sospechoso. Ese área, aunque cercana a El Campillo, no había sido prioritaria en la búsqueda hasta ahora porque la última señal del teléfono móvil de la malograda joven, situaba al terminal al norte de El Campillo y no tan al oeste como apareció el cuerpo.

Según los operativos, la zona donde se halló el cadáver, en modo alguno, es apta para el running, lo que abonaría la tesis de que Laura Luelmo fue llevada allí de forma forzada. El paraje, aunque recóndito y bastante inaccesible, no está lejos de la transitada nacional 435, que une Badajoz con Huelva a través de Sierra Morena. Los operativos de ECIO, que tenían previsto trabajar sobre el terreno durante toda la noche, centraron sus esfuerzos en intentar determinar si Laura murió en los alrededores y su cadáver fue arrojado al barranco o si alguien trasladó el cuerpo hasta allí después de acabar con la vida de la chica en otro lugar, lo que explicaría que no fuera encontrado en las primeras batidas de los voluntarios. En cualquier caso, la Guardia Civil no descartará oficialmente que Luelmo muriera de forma accidental hasta realizar la autopsia, que se realizará en las próximas horas en el Instituto Forense de Huelva y despejará definitivamente las dudas de la causa de la muerte y el lugar del asesinato. También si la joven sufrió algún tipo de abuso sexual.

La investigación ha recaído en el Juzgado de Instrucción 1 de Valverde del Camino, que ayer ordenó el levantamiento del cadáver.

Laura Luelmo se incorporó a dar clases como profesora interina de educación plástica el 4 de diciembre en el instituto de secundaria Francisco Vázquez Díaz, del vecino pueblo de Nerva. La joven abandonó su domicilio a las 16 horas del pasado miércoles. Poco antes de había llamado a su novio para avisarle de que salía a correr. La última señal emitida de su móvil, sobre las 20 horas, fue detectada por una antena ubicada a nueve kilómetros al norte del pueblo, cuando una de las aplicaciones de su aparato, probablemente el Whatsapp, emitió por última vez. No obstante, el hecho de que se trate de una zona rural, con pocas antenas y en una zona bastante montañosa, hace imposible determinar el lugar exacto en el que se encontraba el teléfono en esa última conexión. La Guardia Civil no ha desvelado si el terminal y el resto de pertenencias con las que Laura salió a correr -las llaves y un pequeño monedero- han aparecido junto al cadáver.

Concentración de protesta en Zamora

Instituciones públicas de Zamora convocaron de forma conjunta una concentración que tendrá lugar hoy y en la que se guardará un minuto de silencio en repulsa por la muerte en las inmediaciones de El Campillo de Laura Luelmo. La concentración, que tendrá lugar en la Plaza de la Marina de la ciudad, está convocada conjuntamente por el Ayuntamiento de Zamora, la Diputación Provincial, la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora y la Subdelegación del Gobierno. En el acto, los representantes institucionales de la provincia mostrarán su repulsa por el fallecimiento de la joven.

Condolencias de Sánchez y Casado a la familia 

Representantes institucionales mostraron ayer en las redes sociales su pesar tras conocerse el hallazgo del cuerpo de la joven. Así, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a través de su perfil de Twitter, quiso trasladar «todo su apoyo y cariño» a la familia y seres queridos de la joven. Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, afirmó estar «conmovido» por la tragedia de Laura Luelmo y envió «un fuerte y cariñoso abrazo a su familia y amigos». Además, mostró su confianza en que la Guardia Civil esclarezca pronto los hechos. También la presidenta andaluza en funciones, Susana Díaz aseguró sentirse «consternada» por lo ocurrido.

Absoluto mutismo sobre los posibles sospechosos

El instituto armado también mantiene mutismo absoluto sobre los sospechosos y se negó a confirmar de forma oficial si entre las personas que están siendo investigadas está un hombre que vivía justo enfrente de la casa que alquiló Laura Luelmo en el número 13 de la calle Córdoba de El Campillo y que en 2001 fue condenado a 15 años de cárcel por asesinar el 15 de octubre del 2000 a cuchilladas a una mujer en la vecina localidad de Cortegana, también en Huelva. Este mismo individuo, en el 2008 y durante un permiso penitenciario, intentó atacar con un cuchillo a una vecina de El Campillo en un aparente intento de violación.