Interior revisará la seguridad del juez Llarena tras otro ataque independentista a su casa

mateo balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Alejandro García | efe

Dos miembros de Arran, formación próxima a la CUP, arrojaran pintura amarilla en su casa

15 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio del Interior valora una revisión del protocolo de seguridad que tiene el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, instructor de la causa del proceso secesionista catalán, después de que dos miembros de Arran arrojaran pintura amarilla en su casa en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), según fuentes ministeriales. La acción, en la que de momento no hay detenidos, está siendo investigada por los Mossos d’ Esquadra.

Desde Interior aseguraron ayer que el dispositivo de seguridad aprobado para escoltar a Llarena y a su esposa, la también magistrada Gema Espinosa, exdirectora de la Escuela Jurídica en Barcelona y candidata a entrar en el Consejo General del Poder Judicial, «no ha fallado» a pesar del ataque sufrido en su vivienda. No obstante, subrayaron que el «riesgo cero» no existe y que los protocolos se revisan de forma periódica, que es lo que se hará en este caso concreto.

Los Mossos abrieron una investigación para identificar a los responsables de la acción con pintura amarilla, símbolo de los presos utilizado por los secesionistas para referirse a los presos que vulneraron la ley, que fue atribuida por Arran, un colectivo juvenil de la izquierda independentista vinculado a la CUP.

Dos encapuchados

En un vídeo compartido en su cuenta de la red social Twitter, Arran señaló que realizaron la acción ocho meses después de señalar otra casa del magistrado del Supremo en Das (Gerona) y que, «por petición popular y con una resolución de la instrucción judicial que prevé sentencias desmesuradas», lo volvieron a identificar como símbolo del régimen del 78. En el vídeo, la organización juvenil revela la dirección en la que reside el juez Llarena y muestra como dos encapuchados lanzan pintura amarilla a las puertas del domicilio en Sant Cugat.

La portavoz de Arran, Núria Martí, explicó en declaraciones a los medios en la Ciudad de la Justicia que realizaron la acción contra Llarena porque «la juventud se tiene que dotar de las herramientas que tenga a su alcance para atacar un sistema judicial heredero del franquismo». Consideró que Llarena es uno de los principales símbolos de la Justicia y afirmó que atacarán «las veces que haga falta la Justicia española y sus herramientas represivas».

El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, intervino ayer en un acto para condenar los «lamentabilísimos» hechos ocurridos en el domicilio de los magistrados y señaló que ante ataques como este es necesario «un Poder Judicial independiente, que actúe con estricta sujeción a la ley».

Por su parte la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) comparó lo ocurrido con la noche los cristales rotos, cuando los nazis desataron una serie de linchamientos contra ciudadanos judíos en 1938. Aunque en un comunicado señala que «no se ha llegado ni mucho menos» a esa situación», sí se afirma que el propósito que anima la agresión es el mismo: «imponer una idea por la fuerza, característica definitoria de todos los regímenes dictatoriales».