Torra dice que está dispuesto a todo por el «procés», ya que no tiene nada que perder

cristian reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Quim Torra escribió una carta al presidente en funciones, Pedro Sánchez
Quim Torra escribió una carta al presidente en funciones, Pedro Sánchez Andreu Dalmau / EFE

Carmen Calvo y el vicepresidente de la Generalitat continuarán mañana los contactos

10 ago 2018 . Actualizado a las 21:55 h.

A Quim Torra no le sentó nada bien que desde la CUP y los CDR y desde los sectores más radicales del independentismo se haya interpretado su voluntad de dialogar con Madrid como el inicio de la marcha atrás, como el principio de la bajada de pantalones. Por esa razón, el presidente de la Generalitat, que hoy viaja a Edimburgo para reunirse con la primera ministra escocesa, elevó este martes el tono y quiso disipar cualquier sombra de duda sobre sus intenciones. Hasta el punto de asegurar que está dispuesto a todo para que Cataluña ejerza el derecho a la autodeterminación, incluida su eventual entrada a prisión, como los miembros del anterior Ejecutivo catalán.

«Tengo 55 años, mis hijos son mayores y no tengo nada que perder», dijo que le había trasladado al presidente del Gobierno, en tono de amenaza. Torra afirmó que ni quiere ni puede renunciar a la autodeterminación porque a su juicio ese derecho no le corresponde sino que es propiedad del pueblo de Cataluña.

El presidente de la Generalitat, que tiene que defenderse de los sectores duros del secesionismo que lo acusan de «carcelero» de presos soberanistas, tras el acercamiento a prisiones catalanas, aseguró que todo lo que tiene que ver con el ejercicio del derecho de autodeterminación ocupó el 90 % de la reunión del lunes en la Moncloa, que duró más de dos horas y media, y que trasladó a Sánchez que el objetivo de la legislatura catalana es hacer efectiva la república y elaborar una Constitución.

La respuesta del presidente del Gobierno fue, según su versión, que no ve ninguna solución dentro de la Constitución que pueda contemplar el referendo. Torra reconoció este martes, no obstante, que «hacer la independencia es muy difícil».  

Cambio de etapa

Después del encuentro que mantuvieron el lunes Pedro Sánchez y Quim Torra, el jueves les tocará el turno a los vicepresidentes, Carmen Calvo y Pere Aragonès, que se reunirán en Madrid para empezar a apuntalar el diálogo iniciado entre ambos Ejecutivos y que la parte catalana calificó de «cambio de etapa».

Calvo y Aragonès escenificarán la reactivación de la comisión bilateral Generalitat-Estado, que llevaba sin reunirse desde el 2011, que Sánchez y Torra acordaron el lunes volver a poner en marcha y que hace regresar a la Generalitat al autonomismo, aunque mantenga una retórica republicana.  

Los 45 puntos de Puigdemont

«Hemos acordado iniciar el diálogo al máximo nivel y a partir de ahí empezar a tener reuniones bilaterales entre ministros y consejeros», expresaron este martes desde el Gobierno catalán. La cita debe servir para avanzar en la normalización de las relaciones entre ambas instituciones y se produce a petición del vicepresidente catalán que, por cuestiones de agenda previa, tenía previsto desplazarse a Madrid. Según la Generalitat, en este ámbito es donde deberían afrontar y tratar de «aterrizar» la negociación de los 45 puntos que trasladó en su día Carles Puigdemont a Rajoy y que tienen que ver con conflictos competenciales, inversiones o recursos al Constitucional de leyes catalanas. De hecho, es en las llamadas cuestiones sectoriales, que se negociarán a través de cuatro comisiones bilaterales, donde pueden darse avances entre ambas Administraciones, lo que podría crear un nuevo clima general. Ya que el nudo gordiano que enfrenta a las instituciones catalanas con las del Estado, que para el Gobierno central tiene que ver con profundizar o no en el autogobierno y para la Generalitat con el derecho de autodeterminación, necesitará tiempo para desenmarañarse.

Por ello, el Ejecutivo catalán evitó este martes meter prisa a Sánchez para que busque una solución y haga una propuesta en firme a la demanda del Ejecutivo de Quim Torra sobre el derecho a la autodeterminación. «Hay que dar una oportunidad al diálogo», añadió, tras calificar de «histórica» la cita del lunes, que ha satisfecho a la Generalitat. La Administración catalana es consciente de la realidad del Gobierno central: tiene un estrecho margen de movimientos, por su escaso apoyo parlamentario y porque no cuenta con una legislatura entera por delante.

Pero además, Quim Torra no quiere, de momento, volver a tropezar con la misma piedra que sus antecesores. «Paso a paso, no ponemos fechas límites, porque no es un buen negocio», afirmó la consejera de la Presidencia, Elsa Artadi. Las prisas no son buenas consejeras, según entiende el Gobierno catalán, que trata de poner distancia con los ejemplos de Mas y Puigdemont, que fijaron fechas que acabaron por asfixiar la política catalana y la española.

Mas apenas dejó margen de maniobra, ya que un año antes del 9N del 2014 anunció la celebración de una consulta sobre la independencia. En el caso de Puigdemont, la estrechez fue aún mayor. Se propuso llevar a Cataluña a la independencia en solo 18 meses. Y anunció el 1-O solo cuatro meses antes de su celebración. La tumbada ley de referendo establecía además que en los dos días siguientes a la proclamación de los resultados de la consulta, el Parlamento debía «efectuar la declaración de la independencia».  

Otoño caliente

La Generalitat admite que para la reunión del lunes las expectativas no eran muy altas, pues el objetivo era poder hablar de todo, reconocer la existencia de un problema político y romper el hielo, pero en cambio avisa que para la cita de otoño entre Sánchez y Torra, que será en Barcelona, el listón puede situarse más alto. «Hay que seguir caminando para poder iniciar un proceso de negociación», según el Ejecutivo catalán. «Estamos ante el inicio de diálogo, pero tal vez todavía no de negociaciones», aseguró el presidente de la Generalitat, que espera «decisiones» y «avances» en materia de presos y de judicialización de la vida política en las próximas semanas que evidencien el «cambio de ciclo».

Torra no quiere poner límites temporales al presidente español, pero sí obstáculos. Y es que, quiere dialogar con Sánchez al mismo tiempo que impulsa el proceso constituyente y pone en marcha el llamado Consejo para la República. Y además, anuncia un otoño caliente, con el 11S, el aniversario del 1-O y del 27-O, la amenaza de elecciones en Cataluña y el inicio de los juicios por el proceso.

desde zaragoza

Turull, Forn y Rull serán trasladados hoy a la cárcel catalana de Lledoners

Los exconsejeros catalanes de Presidencia, Jordi Turull; de Interior, Joaquim Forn; y de Territorio, Josep Rull, dormirán hoy ya en la cárcel de Lledoners, después de pernoctar este martes en la zaragozana de Zuera. Turull, Forn y Rull son los tres últimos presos por la causa del «procés» que permanecían en cárceles de Madrid y que llegarán a Cataluña por decisión de Instituciones Penitenciarias, tras consultar al juez del Supremo Pablo Llarena. La semana pasada ya fueron trasladados a Lledoners los también exconsejeros Raül Romeva y Oriol Junqueras, el exlíder de la ANC Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.

C´s afirma que la moción del 9N publicada por la Cámara es distinta de la que aprobó

El portavoz de Ciudadanos en el Parlamento catalán, Carlos Carrizosa, afirmó ayer que la moción del 9N aprobada a iniciativa de la CUP el pasado jueves «no coincide con la resolución publicada en el Boletín Oficial del Parlament de Catalunya» (BOPC), y ha dicho que se trata de una variación que rebaja la intensidad del texto con el objetivo de menguar las responsabilidades que puedan derivarse.

En rueda de prensa, Carrizosa explicó que en el Parlamento se votaron cuatro puntos y, sin embargo, en el BOPC «aparecen seis» y se han suprimido palabras que varían el significado de las frases, como un conector en el segundo punto..

«Nos ha sorprendido muchísimo comprobar que la moción ha variado misteriosamente , porque no es la misma que ha sido publicada, y sospechamos que se ha querido rebajar la intensidad y limar algunas palabras para evitar responsabilidades penales y que el Consejo de Estado se pronuncie sobre un texto distinto», afirmó el líder de Ciudadanos.

Por otro lado, fuentes parlamentarias han asegurado que todos los cambios en la redacción de los documentos que se publican en el Bopc obedecen a «criterios lingüísticos para hacer más clara su comprensión» y son revisados por el letrado del pleno, quien comprueba que no se haya alterado el contenido.  

Desobedecer al Constitucional

Carrizosa también ha anunciado que su formación está preparando una denuncia para presentar al Ministerio Fiscal contra los cuatro miembros de la Mesa que admitieron a trámite la resolución de la moción del 9N: el presidente, Roger Torrent, el vicepresidente Josep Costa y los secretarios Eusebi Campdepadrós y Adriana Delgado, según informa Europa Press.

«Permitir esta tramitación supone desobedecer frontalmente las resoluciones del Tribunal Constitucional (TC) y las recomendaciones de los letrados, que alertaron que era ilegal», recuerda y añade que por hacer lo mismo han sido procesados los anteriores miembros de la Mesa Carme Forcadell, Lluís Corominas, Joan Josep Nuet, Lluís Guinó, Anna Simó y Ramona Barrufet.

Carrizosa ha afirmado que Ciudadanos representa a la mayoría de los catalanes y que «no cerrará los ojos ante vulneraciones de derechos de otros políticos, de ciudadanos y de la ley», por eso denunciarán a los citados miembros de la Mesa de la Cámara.