España cae cinco puestos y está entre los países de la UE donde más se percibe la corrupción

a. azpiroz MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Luis Bárcenas
Luis Bárcenas Juan Carlos Hidalgo | efe

Los daneses, finlandeses y suecos son los europeos que más confían en la limpieza de sus Administraciones y partidos

23 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Gürtel, PúnicaLezo, los ERE fraudulentos en Andalucía, comisiones del 3 %, caso Palau. La interminable lista de procesos judiciales que afectan a buena parte de las fuerzas políticas sitúa a los españoles entre los europeos más convencidos de que la corrupción campa a sus anchas dentro de sus fronteras. No solo eso, España es el socio del club comunitario en cuyos ciudadanos más se ha incrementado esta sensación en los últimos años. Estas son las conclusiones del informe anual que elabora Transparencia Internacional. Esta ONG calcula el índice de percepción de corrupción, en el que se recogen las impresiones de expertos y ejecutivos en relación con parámetros como los sobornos en el sector público, la protección legal de los denunciantes, los excesos burocráticos, la legislación anticorrupción o los desvíos irregulares de fondos públicos.

Según el citado índice, los daneses, finlandeses y suecos son los europeos que más confían en la limpieza de sus Administraciones y partidos, una clasificación en la que España cae desde el decimotercero hasta el decimoctavo puesto, que comparte con Chipre y la República Checa. La lista la cierran Rumanía, Hungría y Bulgaria.

Cada vez peor puesto

En la escala global, España ocupa el puesto 42 entre los 180 países analizados (18 de 28 en la UE). El resultado para España es aún más sombrío si se compara con informes anteriores. En el año 2000 superaba en 27 puntos a la República Checa, en 29 a Polonia, en 6 a Portugal y en 3 a Francia. Hoy Francia suma 13 puntos más de confianza que España, Portugal 6 y Polonia 3, y la República Checa empata.

Transparencia Internacional señala que es cierto que los sistemas de investigación policial se han mostrado relativamente eficaces y han permitido el descubrimiento de numerosos casos de corrupción. Pero, por otro lado, «las denuncias de los medios de comunicación y el relevante eco social y atención prestada a los casos ahora aflorados han influido intensamente en la percepción ciudadana, generando un estado general de indignación», lo que unido a la crisis económica ha provocado que España sea el país de la UE donde más ha crecido la percepción de corrupción en los últimos cinco años.

En el lado positivo, se destaca que la ciudadanía es cada vez menos permisiva con las irregularidades en la Administración pública y en la política.

Pacto de Estado

Además del análisis, Transparencia Internacional ofrece posibles soluciones «para que todo comience a cambiar» después de haber caído al punto más bajo. El presidente de la ONG en España, Jesús Lizcano, valora que «sigue habiendo muchas cosas que mejorar en España en la lucha contra la corrupción, y la alta alarma social y el hastío de los ciudadanos hace tan necesario como urgente que el Gobierno y la clase política consideren la corrupción como un asunto de Estado y de claro interés social».