¿La traca final del instructor?

r. g. madrid / COLPISA

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

Eloy Velasco dejará los casos Púnica y Lezo si obtiene la plaza en la sala de apelación

17 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Eloy Velasco deberá dejar la instrucción de los casos Lezo y Púnica si el Consejo General del Poder Judicial aprueba mañana o el jueves su incorporación a la nueva Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional. El magistrado bilbaíno había solicitado esa plaza, y es uno de los favoritos. De hecho en fuentes del consejo dan por hecho que se hará con una de las dos que han salido a concurso. 

El auto con el que cita a declarar como investigadas a 51 personas en el sumario del caso Lezo, entre ellas el empresario Juan Miguel Villar Mir; la mujer de Ignacio González, Lourdes Cavero; el padre del expresidente madrileño, Pablo González; y el exgerente del PP madrileño Beltrán Gutiérrez, puede ser uno de sus últimos escritos como titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. También es factible que deje sin respuesta la petición de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil de investigar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, por los presuntos delitos de prevaricación y cohecho en la trama Púnica. Una solicitud que lleva tiempo sobre su mesa, pero a la que no ha contestado hasta ahora.

Si el traslado se confirma, como todo apunta, el Consejo General del Poder Judicial, en que los vocales conservadores son mayoría, puede nombrar un sustituto en comisión de servicios o bien dejar vacante la plaza hasta que se convoque el concurso para adjudicarla. Sea la que sea la vía que elija el consejo, parece probable que ambas investigaciones, que afectan a cargos del PP, sufrirán un parón.

Nadie es imprescindible

El propio Velasco se encontró con una situación similar cuando llegó al juzgado del que era titular Juan del Olmo, el de la instrucción de los atentados yihadistas del 11M, y que había dejado vacante el puesto seis meses para acudir a unos cursos en Francia. «Me encontré retrasos», explicó en abril en una entrevista, y necesitó la ayuda de un juez de refuerzo para poner el juzgado al día.

El instructor de las operaciones Lezo y Púnica no cree que con su marcha, que se podría materializar en junio, queden empantanados estos sumarios. «No hay nadie imprescindible. Si me voy, vendrá otro juez y si es mejor que yo, lo hará mejor», comentó entonces. Velasco deja el juzgadol de instrucción cansado después de diez años al pie del cañón, con llamadas «a las dos de la mañana». Servidumbres que no tendrá en la Sala de Apelaciones, si logra la plaza, porque allí «no llaman».

Esta nueva sala será una segunda instancia dentro de la Audiencia Nacional para los asuntos penales. Estará compuesta por dos magistrados y un presidente, cargo que será ocupado de forma interina por el presidente de la Audiencia, José Ramón Navarro.