El Gobierno prepara una reforma de la seguridad aérea que primará la prevención

Mateo Balín / Colpisa MADRID

ESPAÑA

La SEPLA ha advertido que accidentes como el de Spanair en agosto del 2008 podrían repetirse

20 ago 2012 . Actualizado a las 23:48 h.

«Es un anuncio muy importante. Mucho más de lo que esperábamos tras cuatro años de calvario y sufrimiento». La voz entrecortada de Pilar Vera era de inmenso agradecimiento. La presidenta de la asociación de afectados del vuelo JK-5022, en el que murieron 154 personas y 18 resultaron heridos el 20 de agosto de 2008, sabía que tanta lucha judicial, tanto esfuerzo en soledad sin medios ni dinero, había tenido la primera recompensa.

Una hora antes de estas palabras, Vera, tía de una de las fallecidas en el avión de Spanair, había escuchado en boca de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que el Gobierno prepara una nueva normativa de seguridad aérea. Pastor hizo este anunció en los actos del aniversario celebrados este lunes en el aeropuerto de Barajas y los afectados recibieron la buena nueva como un soplo de esperanza; un guiño de que «terminará brillando la verdad» para evitar que se vuelva a producir una catástrofe similar.

La ministra de Fomento se había reunido con anterioridad con los afectados y siempre les había transmitido su respaldo. «Por mi parte, tenéis credibilidad cien por cien», les dijo Pastor en el primer encuentro.

Y este lunes les dio la respuesta. Su departamento trabaja en una nueva normativa de seguridad aérea que potenciará la prevención e incrementará los miembros de la Comisión de Investigación de Accidentes Aéreos (CIAIAC) para mejorar su capacidad de funcionamiento.

«El Real Decreto permitirá pasar de un modelo reactivo tradicional a otro preventivo que busque anticiparse al fallo del sistema, detectándose sus debilidades y proponiendo las medidas que reduzcan al máximo cualquier riesgo», señaló la titular de Fomento.

La reforma supervisará la seguridad de personas y bienes, las operaciones y la prevención de los riesgos laborales del personal aéreo. Unas palabras que sonaron con fuerza en plena polémica por los «riesgos» de la compañía de bajo coste Ryanair, de la que tres aviones aterrizaron de emergencia el pasado 26 de julio en Valencia por falta de combustible.

«La culpa, de los muertos»

La otra novedad es que la CIAIAC, dependiente de Fomento, se modificará.

Pasará de seis a nueve miembros y se hará más plural al contar con especialistas del campo científico y universitario. Fue una de las noticias del día para los afectados del siniestro, ya que el informe judicial de la CIAIAC «echa la culpa al muerto» y no da respuesta a otras incógnitas.

Una de ellas es el sistema de alarma que no avisó a los pilotos de que los alerones no estaban desplegados en el momento del despegue. Un fallo de diseño con el que aún conviven cientos de aviones del modelo MD-82 que siguen en circulación y que nadie, ni el fabricante Boeing, ni la Agencia de Seguridad Internacional, ha dado una solución, según el sindicato de pilotos Sepla y las víctimas.

«Boeing se ha reído del juez y no ha colaborado en saber por qué falló el sistema crítica de alarma», comentó Rafael Vidal, herido en el accidente y vocal del colectivo de afectados.

Otro de los anuncios de la ministra Pastor se refirió al anteproyecto de asistencia a las víctimas de accidentes aéreos, que contempla aspectos como las indemnizaciones, la definición de víctima y familiar, el apoyo psicológico a los afectados o la cobertura financiera para formalidades de transporte y alojamiento.

Se trata de un protocolo que se activaría después de un accidente aéreo y que vendría a remediar las carencias y el desconocimiento que han tenido los heridos y familiares de los fallecidos en Barajas.

Precisamente, la asociación de afectados se quejó este lunes amargamente de que el fiscal del caso les haya comunicado que su idea es aplicarles el baremo de los accidentes de tráfico para calcular las indemnizaciones.

Fue en una reunión tras el cambio de fiscal general con el nuevo Gobierno, en la que aquél les reconoció que «no tenía autonomía», según reveló Pilar Vera.