La «china» de Islandia canta sus grandes éxitos

Lorenzo Calonge madrid

ESPAÑA

La islandesa Björk actúa hoy a las 22 horas en el Auditorio del Campo de las Naciones, en el marco del festival Urban Mix. No quedan localidades

31 may 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

La última vez que Björk pisó los escenarios españoles abrió las carnes de más de un purista. Fue a propósito de un concierto suyo en el Liceo barcelonés, en noviembre del 2001, dentro de una gira elitista por pequeños recintos y a precios elevados. Tan magno coliseo operístico se llenó aquel día de piercings, rastas y zapatillas deportivas, siguiendo el lema El Liceo es de todos. Entonces vino a presentar su disco Vespertine. Su retorno ahora es más silencioso. Actúa esta noche, a las 22 horas, en el Auditorio del Parque Juan Carlos I, dentro del festival Urban Mix. Las entradas están agotadas hace varios días. La chica china (así le llamaban en el colegio debido a sus rasgos orientales, a pesar de ser islandesa) cantará sus grandes éxitos, los que componen su último álbum (Greatest Hits), un recopilatorio elaborado a partir de la votación de sus fans por Internet. Su voz quebradiza y atribulada interpretará temas que se han convertido en clásicos de la música contemporánea: Violently Happy, Bachelorette o Human Behaviour. Björk Gudmundsdóttir tiene un cuerpo menudo y fragil que contrasta con su pasada militancia en el punk. Por extraño que pueda parecer, si se desconoce su trayectoria musical, esta islandesa aficionada a coleccionar insectos en su juventud, lideró varias bandas de estética y espíritu punk, como Spit and Snot, Exodus, Jam-80, Tapi Tikarrass o Kukl (ella definió este grupo como «jazz-punk-hardcore existencial»). Hasta la formación de Sugarcubes en 1987, toda su carrera transcurrió en la trastienda, alejada de cualquier eco mediático. La aventura duró cinco años, tiempo en el que publicaron cuatro discos. Luego vino su andadura en solitario y el cambio de registro, el que hoy se puede ver en Madrid.