La operación evidencia que los miembros de Jarrai colaboran con la banda en labores de infraestructura La policía descubrió en la madrugada de ayer en Vitoria un piso franco del «comando Araba» de ETA, el grupo que asesinó el pasado 22 febrero a Fernando Buesa y a su escolta. Los agentes hallaron casi 80 kilos de explosivos, bombas-lapa e información sobre políticos del PP y el PSE. La operación se enmarca en las investigaciones sobre el entorno de Jarrai posteriores al atentado contra el político socialista.
21 jul 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Según fuentes de la Audiencia Nacional, en las investigaciones posteriores al asesinato de Buesa aparecieron los nombres de tres jóvenes miembros de Jarrai ya conocidos por la policía: Diego Ugarte López Arkaute, de 30 años y natural de Vitoria; Luis Mariñelarena Garciandía, nacido en Pamplona y Asier Carrera Arenzana, de 25 años, también navarro. Uno de estos informadores de ETA había alquilado hace un año el piso reventado ayer en la calle García Lorca de Vitoria. Los policías comenzaron a vigilar al inmueble hace algunas semanas pero, tras constatar que nadie acudía al piso y que el correo rebosaba el buzón, el magistrado Baltasar Garzón ordenó el registro. Un auténtico arsenal Las fuerzas de seguridad descubrieron todo un arsenal. Entre el material había casi 80 kilos de dinamita de las más de ocho toneladas robadas en bretaña por ETA e independentistas bretones. El explosivo estaba repartido en seis bombas-lapa, tres fiambreras de 15 kilos de dinamita cada una y otros diez en dos cartuchos. Además, la policía se incautó de tres pistolas, dos cargadores con munición, mandos a distancia, antenas de control de radio, temporizadores, relojes digitales, detonadores, transmisores, tornillería para utilizar como metralla y ollas y cacerolas para fabricar bombas. Informes superficiales Entre la documentación encontrada había informes «muy superficiales», según Mayor Oreja, sobre la práctica totalidad de cargos electos del PP y el PSE de Álava. La información más elaborada corresponde al presidente de la diputación provincial, el popular Ramón Rabanera. La operación supone, para las fuerzas de seguridad del Estado, la «evidencia» de que miembros de Jarrai colaboran con ETA en labores de infraestructura e información para los pistoleros de la banda. «Jarrai es una organización que está vinculada absolutamente a ETA», confirmó Mayor Oreja. «Se llama de otra forma, pero es ETA», insistió. El hallazgo de este piso confirma además la sospechas de que la banda cuenta con un comando estable en la capital alavesa.