«Aquí la gente está sonriendo»

maría cedrón A CORUÑA / LA VOZ

ELECCIONES 2016

El líder de Podemos destacó el tono festivo del mitin que compartió en A Coruña con otros miembros de la coalición En Marea y que desbordó el auditorio de Económicas

17 dic 2015 . Actualizado a las 13:07 h.

Cuando solo faltaban tres días para el final de la campaña, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, pisó ayer el acelerador en A Coruña para lograr esa subida que le auguran las últimas encuestas. Ante el joven público que llenó el auditorio, el vestíbulo y el entorno de la Facultad de Económicas y Empresariales, de A Coruña, animó a movilizar a los mayores. «Acordaos de vuestros abuelos, decidles que tienen que votar por el cambio de sus nietos», arengó en una de las comunidades con mayor número de población mayor de 65 años de España.

El líder de Podemos se convirtió en el protagonista del acto central de la campaña de la coalición tripartita En Marea, erigiendo a su partido en «la alternativa al PP» en un mitin coral, donde también intervinieron en el escenario, sentados en una silla, el cabeza de lista al Congreso por A Coruña, Antón Gómez-Reino, con quien ya había coincidido en las protestas ante la sede del PP en Madrid tras los atentados del 11M; la número dos, Yolanda Díaz, quien dijo conocerlo desde hacía años; el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, y el diputado de AGE en el Parlamento gallego, Antón Sánchez.

Tras hacer una reverencia al alcalde de A Coruña, quien antes le había instado a hacer las maletas porque «el domingo te vas a Moncloa», se dirigió a su entregado público y observó: «Aquí la gente está sonriendo, eso no se ve en los mítines del PP».

Algunos habían hecho cola desde las ocho de la mañana para poder entrar en el auditorio, donde también había un grupo de trabajadores de Alcoa. Otros tuvieron que conformarse con ver al político de la coleta por la pantalla que instalaron a la entrada de la facultad. En deferencia a estos últimos, tras acabar el mitin, el líder de Podemos no dudó en cruzar el umbral de la facultad, subirse a una silla y dirigir unas palabras a los que se habían quedado en el exterior.

Lo hizo con un tono pausado. Su calma al hablar tenía una intención porque, tras desempolvar de nuevo el discurso del «nerviosismo» que envuelve a sus adversarios, reivindicó a Podemos como un ejemplo de «calma frente a la crispación». Y no dejó de mencionar a Beiras, con quien tuvo contacto durante la formación de AGE al ser asesor de IU.

Pero no fue el único en hablar. Antón Sánchez aprovechó para reclamar «el derecho de Galicia a decidir, que sea lo que quieran los gallegos, decidir la manera en que nos relacionamos con los pueblos del Estado y con los pueblos del mundo». Yolanda Díaz desempolvó el «Nunca Máis» para reclamar «nunca máis mulleres mortas polo feito de ser mulleres». Antón Gómez-Reino mostró su confianza al decir que «no hay duda de que hay cambio, hay remontada y hay marea». Y Xulio Fernández animó a votar «con orgullo, con afecto y con hambre».