La patronal gallega exige a Podemos y a las mareas estabilidad política

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

M.MORALEJO

Alvariño afirma que «la sonrisa cínica» de Mas frena las inversiones y da una imagen de fragmentación que, asegura, ahuyenta al capital exterior

04 jun 2015 . Actualizado a las 07:33 h.

El empresariado gallego observa con preocupación la fragmentación política que han determinado las urnas en las elecciones municipales. El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, José Manuel Fernández Alvariño, lanzó ayer un mensaje de advertencia y petición a los nuevos alcaldes de las mareas y a dirigentes de formaciones políticas de nuevo corte, como los de Podemos, reclamándoles estabilidad política, jurídica y legislativa para no poner en peligro la inversión empresarial.

«La estabilidad es la que genera crecimiento, confianza y prosperidad y por eso demandamos gobiernos estables», reiteró Alvariño en una conferencia organizada en Vigo por Fórum Europa. El líder de la patronal gallega, aunque eludió valorar el resultado de las últimas elecciones, sí reconoció que el empresariado está preocupado por la creciente fragmentación política, pero indicó que «no nos metemos en los colores, que son muy buenos para la democracia». Aunque a continuación les interpeló directamente: «Los nuevos mandatarios tienen que pronunciarse a favor de no frenar el crecimiento empresarial».

Al aludir a los nuevos partidos políticos giró la vista hacia Grecia para asegurar que Syriza «ha bajado ya prácticamente todas sus líneas rojas y veremos si no acaba con ellas, porque el papel lo aguanta todo, la cruda realidad es otra cosa, es gobernar», dijo para rebajar la verosimilitud de las propuestas de dichas formaciones. «Me preocupa que un líder político [en alusión a Pablo Iglesias] diga que va a asaltar el cielo. Pues el cielo solo se logra creando empleo», manifestó Alvariño, que se mostraría todavía más crítico con el presidente de la Generalitat y su actitud mientras se silbaba el himno de España en la final de la Copa del Rey del sábado. «Nos preocupa esa sonrisa cínica de un señor ante un himno porque está jugando con la economía y con la imagen del país. ¿Quién va a venir a invertir a España y a Galicia si damos esa imagen de fragmentación», cargó Fernández Alvariño, que advirtió: «A mi no me tapa la boca nadie».

Inquietud en la banca

El presidente de la patronal gallega llegó a apuntar que a causa de la situación política la banca ya le ha advertido que «hay proyectos que no acaba de cuajar porque hay una cierta inquietud». Alvariño reclamó también coordinación para los aeropuertos y puertos gallegos, un nuevo modelo de revisión salarial en función de la productividad y, sin citarla, criticó a la CIG, negándole coherencia y talante moderno. «Hay aquí un sindicato que no juega y siempre dice no, no y no, digas lo que digas», apuntó.

Alvariño fue presentado por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, quien también demandó de la clase política que «proporcione esperanzas e solucións» a los que las necesitan, en lugar de idealismo puro que, dijo, provoca frustración, «como o realismo descarnado non satisfai a necesidade de ilusionarse», añadió. Feijoo remarcó ante el empresariado la disminución de las cifras del paro, que presentó como récord en los últimos cuatro años, síntoma, según dijo, de la recuperación de la confianza empresarial.