Un bipartito de PSOE y BNG, apoyado en la investidura por el PP, posible alternativa a Jácome en Ourense

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

ELECCIONES 28M

Cabezas (PP), Seara (BNG) y Rodríguez (PSOE), en el debate electoral de Radio Voz.
Cabezas (PP), Seara (BNG) y Rodríguez (PSOE), en el debate electoral de Radio Voz. MIGUEL VILLAR

Socialistas y nacionalistas suman 19.090 votos, más que Jácome, pero la operación tendría que superar muchos obstáculos y hay otros escenarios sobre la mesa

31 may 2023 . Actualizado a las 19:58 h.

Acorralado por las denuncias que lo acusan de ocho delitos por los audios en los que se le oye hablando de amaños en contratos, donaciones ilegales o enchufes, Gonzalo Pérez Jácome compareció en rueda de prensa y dijo que la situación había convertido las elecciones del 28M en un plebiscito. «O Democracia Ourensana o la mafia», proclamó el regidor. Este domingo, Jácome obtuvo 18.450 votos, un 33,83 % de los 55.196 depositados en las urnas. Si se toma como referencia el censo total (84.350 personas, incluyendo a los abstencionistas) el apoyo al actual alcalde cae al 21,87 %, es decir, que casi ocho de cada diez ourensanos no le han votado. En este contexto se abren diversas posibilidades para gobernar la ciudad los próximos cuatro años. Aquí repasamos los diferentes escenarios que están sobre la mesa. 

JÁCOME Y LOS SUYOS

Las dificultades de un gobierno en solitario. La corporación municipal tiene 27 escaños. El partido de Jácome fue el más votado y consiguió 10, pero el resto de fuerzas políticas suman 17. Así las cosas, si PP, PSOE y BNG no se ponen de acuerdo para sumar al menos catorce votos en favor de otro candidato, el alcalde que será investido el próximo día 17 de junio seguirá siendo el líder de Democracia Ourensana.

Este podría gobernar en minoría, con las dificultades que ello supone. En ese contexto, tendría complicado aprobar los presupuestos anuales y otros proyectos estratégicos. Hay que recordar que las últimas cuentas aprobadas, actualmente prorrogadas, fueron las del año 2020, antes de la primera ruptura de la coalición PP-DO. Con un ejecutivo sin mayoría tampoco se pudieron aprobar en el pasado mandato ni el plan urbanístico, ni las ordenanzas que estaban en tramitación ni las modificaciones prometidas en la política fiscal del Concello.

Por otra parte, está pendiente de resolverse la vertiente judicial de los audios de Jácome. Lo acusan de ocho delitos —prevaricación administrativa, tráfico de influencias, cohecho, malversación, falsedad documental, financiación ilegal de los partidos y organización criminal— y está por ver cómo evoluciona el caso. Cabe destacar que, además del propio Jácome, las grabaciones señalan a otros miembros destacados de su candidatura y, por lo tanto, del hipotético nuevo gobierno. Entre los nuevos concejales de DO están Rafael Martínez Cachafeiro, el amigo de Jácome que asumió la multa de su coche oficial después de que el regidor tratase de cargársela a otros dos funcionarios, o Francisco Lorenzo, su actual jefe de gabinete, al que el alcalde se refiere en los audios como «el conseguidor» por las donaciones supuestamente ilegales que recaudaría de las empresas adjudicatarias de contratos del Ayuntamiento.

regreso al pasado

¿Un nuevo pacto de Jácome con el PP? Si el actual alcalde tiene el bastón de mando es porque en el año 2019 el PP votó a favor de su investidura. Después gobernaron en coalición, aunque rompieron en dos ocasiones, la primera en el año 2020 tras las primeras acusaciones de irregularidades contra Jácome por parte de sus propios concejales y la segunda, por orden de Manuel Cabezas. El líder popular tomó las riendas del partido a nivel local el pasado verano y lo primero que hizo fue romper ese pacto, «que nunca se tenía que haber producido».

Si ahora se reeditase el acuerdo entre PP y DO, ambas formaciones sumarían 32.059 votos, un 58,78 % del total. Con 17 concejales, tendrían una mayoría absoluta holgada, pero para el PP sería difícil de explicar un nuevo pacto con Jácome, a quien han acusado ante la Fiscalía de delitos como el de organización criminal. Cabezas dijo, además, que el actual regidor está dejando al Concello en bancarrota y aseguró «nunca jamás» levantará la mano para hacer alcalde al líder de Democracia Ourensana. Un acuerdo con Jácome contradiría también lo manifestado durante la campaña por José Manuel Baltar y Alfonso Rueda. Además, ayer mismo el futuro concejal Pepe Araújo —el exportavoz de Ciudadanos que firmó su regreso al PP de Cabezas— insistió en su rechazo a DO: «Eu falo no meu nome porque teño criterio propio. Non levantarei a man para apoiar a Jácome custe o que me custe».

pacto pp-psoe-bng

Un pacto «de concentración» con Cabezas de alcalde. Con el reparto de escaños que dictaminaron los ourensanos en las urnas, la única posibilidad para evitar que Gonzalo Pérez Jácome sea alcalde de Ourense es un acuerdo de las otras tres fuerzas políticas que han logrado representación. Una «gran coalición» de investidura entre PP y PSOE para hacer regidor al segundo candidato más votado, el popular Manuel Cabezas, no sería suficiente. Los dos grandes partidos suman trece concejales, a uno de la mayoría absoluta necesaria. Así pues, sería imprescindible el BNG. El candidato nacionalista, Luis Seara, no quiso hacer declaraciones ayer sobre el escenario actual y se remitió a las que hizo el lunes, cuando dijo que es el PP quien debe aclarar qué va a hacer.

El Bloque está, por lo tanto, a la expectativa de cómo se concreta la oferta, si es que se llega a concretar, pero se hace difícil imaginar a los nacionalistas facilitando la alcaldía a Manuel Cabezas, a quien consideran culpable de uno de los hechos más graves de la historia política de Ourense, el «cambiazo» del PXOM, como insiste en recordar Seara. Sin embargo, dada la situación de excepcionalidad que vive la capital ourensana, el socialista Paco Rodríguez sí dijo en campaña que estaría dispuesto a votar a favor de la investidura de Cabezas en el caso de que Jácome fuese la lista más votada, como así ha ocurrido.

De todos modos, aún en el hipotético caso de que se resolviesen todos estos inconvenientes, PSOE y BNG nunca entrarían en una coalición estable de gobierno, algo que Cabezas dijo que intentaría incluso si obtuviese una mayoría absoluta. Así pues, en el poco probable escenario de que socialistas y nacionalistas voten a favor de la investidura del candidato popular, este tendría que gobernar después en franca minoría, con 7 de los 27 concejales de la corporación.

un bipartito psoe-bng

Apoyo de Cabezas en la investidura. A priori, lo lógico en un pacto entre las tres fuerzas políticas sería que lo liderase el candidato más votado, que es en este caso, Manuel Cabezas. Sin embargo, en las negociaciones PSOE y BNG podrían presentarse como un «pack». No en vano, socialistas y nacionalistas ya gobernaron juntos la ciudad entre los años 2007 y 2012, una experiencia que ambos consideran positiva. Además, en las elecciones del 28M sumaron diez concejales (los mismos que Democracia Ourensana y tres más que el PP). Y, por otra parte, su gobierno estaría legitimado por los votos de los ciudadanos ya que juntos lograron 19.090, 640 más que Jácome.

En cualquier caso, PSOE y BNG están lejos de la mayoría absoluta de catorce ediles y sería necesario el apoyo del PP al menos para la investidura. En una entrevista publicada en campaña por La Voz de Galicia, Cabezas dijo que estaría dispuesto a negociar con el resto de formaciones si Jácome fuese el más votado. «Nos tendríamos que poner de acuerdo», decía.

En todo caso, la convocatoria de las elecciones generales para julio no facilita las cosas. En un contexto de gran confrontación entre las dos grandes fuerzas políticas, se antoja complicado que PP o PSOE entreguen la alcaldía de una capital de provincia a sus máximos rivales en las urnas. Además, hay que tener en cuenta, especialmente en base a lo que ocurrió en el año 2019, que el Concello y la Diputación funcionan como vasos comunicantes y lo que pueda ocurrir en una institución influye de manera determinante en la otra. Si, por ejemplo, el PSOE y el PP llegan a un acuerdo para forzar el relevo de Jácome, parece imposible que los socialistas también puedan llegar a un acuerdo con el líder DO para evitar que Baltar sea presidente, como pretende el secretario provincial socialista, Rafael Rodríguez Villarino.