Jácome rompe su pacto con el PP en Ourense y el gobierno se quedará con cuatro concejales

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE

OURENSE CIUDAD

Miguel Villar

Los populares creen que la llegada de Cabezas a la presidencia del partido generó la reacción del regidor, aunque reconocen que habían abierto un período de reflexión sobre la coalición

28 jul 2022 . Actualizado a las 20:05 h.

La ruptura del pacto de gobierno entre Gonzalo Pérez Jácome y el Partido Popular en el Concello de Ourense ha generado una marea de reacciones entre el resto de formaciones que componen la corporación. Tanto Ciudadanos como los concejales que en su día formaron parte de Democracia Ourensana piden al PP y al PSOE que aparquen sus diferencias y lleguen a un acuerdo para retirar a Jácome del sillón de la alcaldía. El BNG, por su parte considera una vergüenza y un despropósito lo que está ocurriendo y afea a ambas formaciones que estén más centradas en sus propios intereses partidistas que en trabajar por el bienestar de los vecinos.Los nacionalistas piden a los dos partidos que han estado gobernando en coalición que dejen de jugar con la imagen y los intereses del municipio. El PSOE, por su parte, asegura que su formación «é e debe ser a alternativa necesaria e imprescindible para acadar un futuro mellor para Ourense». Lo hace a través de la responsable de la Comisión Ejecutiva Municipal, Natalia González, que aunque postula a su formación como «imprescindible» para conseguir un futuro mejor para Ourense y defender los intereses de los vecinos, no aclara si estarían dispuestos a plantear ese pacto de gobierno al PP. Tampoco los populares recogen ese guante. Para el PP, la reacción de Jácome refleja el nerviosismo que le ha generado la llegada de Manuel Cabezas a la presidencia local del partido. Anuncian que, tras la decisión del alcalde, pondrán su energía en trabajar en un nuevo proyecto de ciudad.

La bomba estalló este martes por la mañana. El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, decidía cesar de todas sus responsabilidades a los concejales del PP que apoyan a Democracia Ourensana (que cuenta con solo cuatro ediles) en el gobierno de la tercera ciudad de Galicia y retirarles sus dedicaciones exclusivas. Es la segunda vez que PP y DO rompen su acuerdo para dirigir el Concello de Ourense. La primera, en el 2020, fue el PP quien abandonó voluntariamente sus responsabilidades en el ejecutivo local después de que varios de los concejales de Democracia Ourensana se fuesen del partido del regidor y le acusasen de presuntos delitos de prevaricación y malversación de fondos (por los que fue investigado, aunque el juez decidió archivar la causa).

Ahora es Jácome quien da el paso y rompe la baraja. Justificó su decisión en los «indicios» que tenía sobre que sus socios estaban planeando la ruptura. El hecho de que el recién elegido presidente local del Partido Popular, Manuel Cabezas, tuviese prevista una reunión con el grupo municipal para analizar la evolución de su trabajo en el gobierno fue considerado por Jácome como «una falta de respeto». El regidor se refirió también a «filtraciones» y «noticias que nos llegaban desde gente del PP» en las que se avanzaba esa posible ruptura. El alcalde llegó a asegurar que se detectó movimientos internos, como la agilización de facturas para pagar a proveedores «amigos de ellos» que le afianzaron más en la idea de que se estaba preparando ese abandono del grupo de gobierno. Precisamente por ello, Jácome, convocó a una reunión urgente en su despacho a los concejales Jorge Pumar y Flora Moure a primera hora  de la mañana de este martes. Según él mismo anunció en un comunicado pretendía que en esa cita los ediles del PP ratificasen públicamente su compromiso con el pacto de gobierno. Pero no acudieron.

En su lugar se presentó la viceportavoz, Ana María Fernández Morenza y eso fue «la gota que colmó el vaso», en palabras de Jácome. Aunque el alcalde llegó a reconocer que los concejales convocados habían excusado su presencia (Pumar lo hizo el día anterior explicando que un asunto familiar lo tenía fuera de Ourense, y Moure, unas horas antes, debido a un compromiso laboral), se negó a recibir a Fernández Morenza. A su entender esta fue la prueba definitiva de que el PP estaba preparando el terreno para abandonar la coalición. El hecho de que ambos aludiesen a compromisos anteriores para no acudir no fue justificación suficiente para el alcalde ourensano. «Uno tiene dedicación exclusiva en la Diputación y no había ningún compromiso que le impidiese venir aquí y la otra persona tiene dedicación al 90%. Y además no hay nada más importante que esto. Entendemos que esto es un plantón, que es una tomadura de pelo», afirmó Jácome.  «El PP no nos deja otra opción. Nos liberan totalmente del compromiso de gobierno porque el Ayuntamiento de Ourense no puede jugar a los tiempos que marquen los intereses del nuevo candidato del PP ni su estrategia para obtener más réditos electorales. Aquí estamos a gobernar una ciudad», sentenció. Un compromiso que, según asegura, estaba dispuesto a mantener hasta el final. «Yo nunca traiciono a nadie; a mí sí que me traicionan», apuntó recordando el primer abandono de los populares en el 2020. «Gato escaldado, del agua fría escapa», sentenció para justificar que ahora sea él quien da el primer paso. «Yo creo que ellos tenían ganas de irse y lo que estaban haciendo era marcando sus tiempos y toreándonos», opinó Jácome.

Los populares confirman en un comunicado que, efectivamente, Cabezas había llamado a una reflexión «sobre la idoneidad o no de sostener un gobierno de coalición del grupo municipal», por entender que no podían «desarrollar al 100 %» las competencias que les habían sido asignadas. Aseguran que precisamente esa reflexión era la que iba a transmitir Ana Morenza al alcalde, si este hubiese accedido a recibirla. Para el PP, el hecho de que la concejala y viceportavoz fuese despachada por una secretaria sin siquiera poder ver al alcalde fue «una falta de consideración y de respeto». Para el PP no hay excusa para la actitud mantenida por el regidor y devuelve la pelota al tejado de DO aludiendo a que Jácome ya había realizado declaraciones en días previos aludiendo a que el mandato estaba finalizado y con «repetidas descalificaciones» hacia la gestión de gobierno de los concejales populares.

«Es evidente que hasta hoy hemos mantenido este pacto por el interés que hemos tenido siempre en no paralizar el Concello de Ourense, en invertir todos los recursos posibles en beneficio de los vecinos, sabiéndonos en muchos casos incomprendidos y con un importante desgaste personal», afirman en su comunicado los populares. El PP insiste en que siempre se ha mantenido el «respeto institucional» hacia el regidor y que, en ese camino de lealtad institucional, Ana Fernández Morenza iba a transmitir a Jácome el mensaje de ese proceso de reflexión iniciado por el PP. «Un mensaje que, evidentemente no es compartido por el regidor. Y de ahí ese cese, porque con toda seguridad no quería oír lo que la viceportavoz del grupo popular le iba a trasladar», asegura el grupo municipal. 

Los concejales tampoco quieren dejar pasar las declaraciones del alcalde sobre su capacidad de trabajo. «Su marcha no va a suponer un perjuicio para la ciudad», dijo Jácome. Fue especialmente duro con las áreas de Turismo y Termalismo, Medio Ambiente y Urbanismo, y aseguró que hasta ahora aguantó por «lealtad». «Si mantenemos a unas personas que no nos gustan, los mantenemos por un pacto que hicimos, porque cuando no hay mayorías hay que hacer pactos y entendemos que el fin justifica los medios», apuntó Jácome. «Si algo funciona en el Ayuntamiento es gracias a nosotros. Lo que está funcionando en el Concello, que es Infraestructuras, lo tuvimos que asumir nosotros. Y las demás áreas funcionan, porque nosotros apretamos», aseguró.

«Es muy difícil gobernar en coalición con quien falta al respeto de forma constante», le contestan los concejales del PP. «Como también hemos manifestado en numerosas ocasiones, no estamos de acuerdo con una forma de hacer política que incluya agresiones verbales a funcionarios, colectivos sociales, periodistas o miembros de la oposición», afirman. Ante la actual situación, el grupo municipal del PP opina que «esta salida impulsa una nueva etapa» en la que, aseguran, comenzarán «un ciclo en positivo para construir entre todos un estilo político inexistente en lo que queda de gobierno municipal». Concluyen que apoyados «en el liderazgo de Manuel Cabezas», pondrán sus energías en elaborar un nuevo proyecto de ciudad «y así encarar el futuro de progreso que Ourense merece y hoy, tristemente, no tiene». 

También en la Diputación 

Pero la ruptura del pacto de gobierno entre DO y PP no afecta solo al Concello de Ourense. Se extiende también a la Diputación  de Ourense, según anunció Gonzalo Pérez Jácome. «Armando Ojea no formará parte de las juntas de la Diputación ni tampoco tendremos un voto coordinado con el Partido Popular», aseguró el regidor ourensano. El líder de Democracia Ourensana confirmó que había informado a las personas que habían intervenido en el pacto entre las dos formaciones y al propio José Manuel Baltar de su decisión de dar por concluido su acuerdo en la institución provincial. «No contestó», afirmó cuando se le preguntó qué reacción había tenido el responsable provincial ante la noticia, aclarando que le comunicó que iba a dar una rueda de prensa explicando la ruptura del pacto «mediante un mensaje». «Yo, que fui la persona que más ha criticado a la Diputación, casi nunca les criticamos en este tiempo en el que estamos apoyando el gobierno por una cuestión de lealtad», señaló. Cabe recordar que la estabilidad de Baltar al frente del gobierno de la Diputación estaría garantizada gracias al apoyo de la no adscrita Montse Lama y, por tanto, esta desvinculación de DO no sería trascendental.