Cambio de alcaldía en dos ciudades gallegas: el PP se hace con Ferrol y el BNG con Santiago

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 28M

El PP es primera fuerza en las municipales en Galicia, con el 38 % de los votos, mientras el PSdeG pierde 70.000 papeletas. La gran incógnita es Ourense, donde Jácome es el más votado, pero ningún partido le respaldará

29 may 2023 . Actualizado a las 09:02 h.

Al menos dos ciudades gallegas cambiarán de alcalde tras las elecciones municipales de este domingo. El popular José Manuel Rey Varela regresará al poder en Ferrol ocho años después tras lograr la mayoría absoluta, la segunda en una ciudad gallega junto a la de Abel Caballero en VigoEl BNG firma un histórico sorpasso al PSdeG en Santiago, uno de los objetivos en los que había insistido a lo largo de la campaña la portavoz nacional, Ana Pontón, y que sitúa a Goretti Sanmartín como futura alcaldesa. El socialista Xosé Sánchez Bugallo confirma el desgaste pronosticado por las encuestas y pierde cuatro ediles, empatando con seis con el BNG, aunque con menos votos. «A miña intención é non continuar na corporación», avanzó esta noche el alcalde compostelano, que se mostró también favorable a «un goberno progresista» en la ciudad, que de esta manera estará encabezado por la nacionalista. 

El Bloque pasará a ostentar dos alcaldías urbanas en Galicia, junto a Pontevedra. Y no solo eso: continuarán en el bipartito de Lugo, con la regidora y candidata del PSOE, Lara Méndez, al frente, y está por ver si lo hacen en A Coruña, donde la también socialista Inés Rey necesitará el apoyo del Bloque para mantener el cargo. 

La gran incógnita es Ourense. Gonzalo Pérez Jácome mejora sus resultados del 2019 y alcanza los 10 ediles, pero no contará con el apoyo de PP ni PSOE para gobernar, según avanzaron sus candidatos durante la campaña. La mayoría absoluta está en 14 concejales.

El Partido Popular es primera fuerza en Galicia con más de medio millón de votos y un 38,4 % de voto (tenía un 33 %), imponiéndose en 191 concellos, 56 por mayoría absoluta. El PSdeG pierde 100.000 votos respecto al 2019 y se queda en 418.000 (29,2 %, frente al 32,8 del 2019), con 80 candidaturas que quedaron en cabeza; mientras el BNG suma un 5 % más de apoyos, superando las 250.000 papeletas y quedando en primer lugar en 21 ayuntamientos. Este escenario electoral abre un posible cambio en las diputaciones de Lugo, en favor del PP, y también en Pontevedra, donde los populares sumaron miles de votos en el entorno de Vigo, con mayoría absoluta para el exconselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, en Baiona.

Ciudad a ciudad

Abel Caballero consolida su mayoría absoluta, a pesar de perder un edil, y gobernará en Vigo por quinto mandato consecutivo. Contará en el pleno con 19 concejales, cuatro por encima de los necesarios para gobernar en solitario, aunque lejos de la marca que se había fijado,  que eran 21 (tiene 20 hora). La popular Marta Fernández-Tapias mejora en un edil los resultados de su partido en el 2019, mientras el BNG pasa de uno a tres.

En A Coruña, Inés Rey se convertirá en la primera regidora que repite mandato desde el 2003, cuando lo hizo Francisco Vázquez. La candidata socialista obtiene 11 concejales, a tres de la mayoría absoluta, por lo que negociará con el BNG si incluye a los nacionalistas en su gobierno o sigue en solitario con minoría.

Democracia Ourensana, el partido de Gonzalo Pérez Jácome, se convierte en primera fuerza y suma diez escaños. PP, PSOE y BNG avanzaron que no respaldarán la candidatura del alcalde. De esta manera, todo dependerá de los pactos que alcancen antes del 17 de junio, fecha del pleno de investidura. De no llegar a ninguno, Jácome continuará al frente del Ayuntamiento al ser el más votado. Para desbancarlo, tendrían que sumarse los otros tres partidos en ese pleno para superar la mayoría absoluta. Pero, ¿con quién al frente? El popular Manuel Cabezas ha quedado como segunda fuerza. 

El bipartito de PSOE y BNG se mantiene en Lugo después de que la popular Elena Candia se quedase a un concejal de firmar la absoluta. Lara Méndez consigue así conservar el mismo número de concejales que en el 2019, ocho, dos más que el BNG.

En Pontevedra, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores sufre una severo retroceso y pierde dos ediles, que suma el PP para convertirse en primera fuerza. Sin embargo, el histórico alcalde del Bloque, en el cargo desde 1997, mantendrá el cargo repitiendo pacto con el PSOE, que aportará cinco concejales, uno más que hace cuatro años. Ángel Mato no logra retener la alcaldía en Ferrol, donde José Manuel Rey Varela retoma el bastón de mando con el 45 % de los votos y 13 concejales.

La noche electoral también asesta un nuevo golpe a las mareas: desaparecen definitivamente en A Coruña y Vigo -ya lo habían hecho en Lugo, Ourense y Pontevedra en el 2019-, pero todavía resisten en Santiago y Ferrol, ciudades donde gobernaron. Eso sí, lo hacen en su mínima expresión en Santiago, con solo dos ediles para Compostela Aberta, los mismos que obtuvo en la ciudad naval Jorge Suárez, el único superviviente de los autodenominados alcaldes del cambio. La fragmentación pasó factura en A Coruña, donde concurrían partidos en dos tras la escisión encabezada por José Manuel Sande, fundador de Marea Atlántica y auspiciado por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Ninguno de los dos entra en María Pita, con la lista liderada por Xan Xove, con el respaldo del exalcalde Xulio Ferreiro, pasando de seis a tres concejales.

Vox logra su primer representante en Galicia, algo que no habían conseguido en ninguno de los procesos electorales en los que concurrió. Será en Avión, con Lilian Cerdeira como concejal en una corporación de nueve miembros. La trayectoria de Ciudadanos termina esta noche en Galicia tras una debacle en la que pierde a sus 33 representantes. 

Cambios en las villas

El socialista Alberto Varela pierde la mayoría absoluta en Vilagarcía, pero podrá gobernar con el apoyo del Bloque. El PSdeG también dejará de hacerlo en solitario en O Carballiño, y necesitará a su antiguo secretario xeral, Pachi Vázquez, para mantener el bastón de mando.

El BNG sufre las pérdidas de Ribadeo y Poio, dos históricos feudos donde sus alcaldes no repetían como candidatos. Ambos pasan al PP, por mayoría absoluta. Los populares también gobernarán en solitario en Oroso, bastión socialista en el entorno de Santiago, y en Teo.

Rueda proclama al PP «claro vencedor» y destaca la mejora de resultados desde el 2019

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, votando en Pontevedra.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, votando en Pontevedra. CAPOTILLO

El presidente del PPdeG, Alfonso Rueda, hizo una valoración «moi positiva» de los resultados obtenidos ayer por su partido y consideró que los populares son el «claro gañador» de los comicios municipales, aunque reconoció que «gañar maiorías absolutas é un reto moi difícil». Así fue en las ciudades, donde los populares solo la lograron en Ferrol. Rueda destacó además la posibilidad de que su partido presida las diputaciones de Lugo y Pontevedra, donde les separarían de esa marca unas diferencias de voto mínimas. Pero en el resto de las urbes, el PPdeG no podrá gobernar, aunque haya sido primera fuerza en todas ellas, excepto Ourense y Vigo, ante los previsibles acuerdos entre el PSOE y el BNG.

Pese a ello, Rueda, en una comparecencia sin preguntas en la que se repitieron los aplausos de los miembros de su gobierno y su equipo, destacó los resultados globales del PP. Afirmó que sus rivales, que ya se proclaman vencedores pese a no quedar en primer lugar, están muy lejos de las marcas del PP, que cifró en el 39 % del voto total en Galicia y la obtención de 1.765 concejales.

«O PPdeG é un partido claramente á alza dende as últimas eleccións do 2019», subrayó Rueda. El líder de los populares añadió que su formación es «a que máis sube en Galicia desde aquellos comicios», una mejora que atribuyó a que «aprendimos e corriximos os erros» cometidos en el 2019, y además «afondamos nos acertos».

Rueda agradeció a los ciudadanos que han depositado su confianza en el PP que hayan apostado «pola estabilidade e o sentidiño» y por tener «alcaldes previsibles» al frente de sus ayuntamientos. También señaló que «o cambio» al alza de su partido en Galicia «achega un pouco máis o cambio en toda España», en referencia a las próximas elecciones generales, previstas para finales de año.

Finalmente, el presidente del PP agradeció tanto a los candidatos «que claramente gañaron as eleccións na maioría das cidades» y también 191 ayuntamientos su entrega durante la campaña, e hizo extensiva la felicitación a los componentes del Gobierno de la Xunta, que «se multiplicaron» durante estos días .

Los socialistas gallegos se conforman con haber perdido menos que el resto del partido

Valentín González Formoso votando en As Pontes
Valentín González Formoso votando en As Pontes

El PSdeG sale de las urnas con menos poder en Galicia del que tenía. De las cinco ciudades en las que gobernaban, solo conservarán Vigo, A Coruña y Lugo y, además, se queda sin el bastión de la Diputación de Pontevedra. «Hai unha oleada a nivel nacional na que o PP sube nove puntos e en Galicia esa ola redúcese a metade, pese ao poder institucional que ten na Xunta», dijo ayer Valentín González Formoso, secretario general del PSdeG, para tratar de salir del paso. Para él, incluso que la izquierda conserve la mayoría en Santiago, aunque sea con el BNG por delante, o que en Ferrol el PP haya tenido menos votos que las formaciones progresistas, aunque eso no haya impedido lograr su mayoría absoluta, es un doble motivo de «optimismo».

González Formoso compareció solo para analizar los resultados de la jornada electoral, tras llegar de As Pontes, donde retendrá la alcaldía por una mayoría absoluta ajustada. Quiso alejar del partido una visión catastrofista, pese a ceder terreno institucional por las dos orillas: en Santiago, en favor del Bloque, y en Ferrol hacia el PP.

«O de Santiago é un escenario novo pero en calquera caso optimista, porque vai ter un goberno de progreso», insistió, sin hacer distinción de quién lo encabece. En lo que sí se mostró más contundente fue en mostrar su desconcierto con los resultados de Ourense. «Estou sorprendidísimo. Non sei que fai máis falla para que a cidadanía condene unha actitude que non só está expresada, senón que esta grabada», dijo el líder los socialistas gallegos. Sin embargo, dejó en manos de su partido en Ourense cualquier decisión sobre pactos en la alcaldía de dicha capital.

González Formoso no quiso realizar lectura alguna del resultado de las elecciones municipales desde una perspectiva autonómica. «O PSdeG queda con un poder municipal moi relevante», terció tratando de alejar cualquiera lectura crítica, advirtiendo que la economía «vai como un tiro». «Estamos tristes por perder algunha alcaldía como a de Santiago, pero en todo caso non a gaña o Partido Popular», concluyó antes de saber que su partido había perdido la presidencia de la Diputación de Pontevedra tras ocho años dirigiéndola.

Ana Pontón ve en la subida del BNG un cambio de ciclo para hacer historia «coa primeira presidenta do país»

La portavoz del BNG, Ana Pontón
La portavoz del BNG, Ana Pontón Xoán A. Soler

La portavoz del BNG, Ana Pontón, compareció ante los medios a las once de la noche y lo hizo con la tranquilidad que dan 50.000 votos más respecto a las municipales del 2019. Acompañada de su equipo y de una de las grandes triunfadoras de la noche, Goretti Sanmartín, la candidata nacionalista al concello de Santiago y futura alcaldesa de la capital gallega. Pontón agradeció a todos los ciudadanos que el 28 de mayo «optaron por coller a nosa papeleta», más de 240.000 personas «que nos dan moitos máis motivos para seguir traballando, e acollemos con toda a forza este resultado eleitoral». También para candidatos, simpatizantes y militantes «que fixeron unha campaña intensa, emocionante e na que todos deron o mellor de si, demostrando que o mellor que ten o BNG é a súa militancia».

La nacionalista, con una intervención breve, sacó pecho con los resultados obtenidos este 28M con 135 concejales más y un incremento de un 30 %, que se traducen en más gobiernos municipales y en afianzar su posición en las ciudades. «Triplicamos representación en Vigo, conseguimos duplicar en A Coruña e en Ourense, mantemos a alcaldía de Pontevedra e sumamos unha nova alcaldesa para ese país», apuntó. Y es que la espectacular subida del Bloque en el concello de Santiago acaba de hacer historia: «Fixeron historia os veciños de Compostela apostando porque teñamos a primeira alcaldesa da capital de Galicia».

Un cambio que no parará en palabras de Ana Pontón, y que abre un ciclo en el que el BNG vuelve a situarse como «unha alternativa real fronte ao PP». La portavoz nacional se comprometió a trabajar y asumir la responsabilidad «con toda humildade, pero tamén con toda a ambición de país» para que en Galicia se abra un nuevo ciclo, «imos traballar sen descanso para que tamén en Galicia no 2024 se abra un novo ciclo e fagamos historia coa primeira presidenta do país».

Nada está hecho, apuntó la nacionalista, «queda moito por facer pero estas eleccións nos consolidan e nos dan a oportunidade de aplicar as políticas de avance que representa o BNG en máis concellos, entre eles, na capital de Galicia», finalizó la nacionalista, cediendo la palabra a Sanmartín, una de las claras triunfadoras de la noche electoral.

Horas antes la responsable de la campaña del BNG, Carme da Silva, realizó una primera intervención para felicitar a todos los gallegos por la jornada electoral, que a falta de datos definitivos «parece que incrementou a participación». La nacionalista apuntó que a lo largo de toda la campaña «notamos moi boas sensacións e vimos como a ilusión se ía incrementando».