EiDF vuelve al mercado el lunes tras el escándalo que rodea la confección de sus cuentas

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ADRIÁN BAÚLDE

La empresa gallega se somete de nuevo al juicio de los inversores después de permanecer cuatro meses y medio suspendida de cotización

25 ago 2023 . Actualizado a las 19:10 h.

EiDF Solar se someterá el lunes al juicio del mercado. Ese día, las acciones de la empresa gallega de instalaciones de autoconsumo industrial volverán a cotizar en el BME Growth, después de cuatro meses y medio apartadas. Un período de tiempo prolongado que la compañía teme pueda pasarle factura. Así se lo hizo saber a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el domingo pasado, día 20, cuando el grupo solicitó formalmente el alzamiento de esa medida cautelar, «que se prolonga durante más de cuatro meses, comprometiendo gravemente la continuidad de la empresa y el empleo de sus más de 400 trabajadores». A continuación, la sociedad advierte al organismo que considera que «el mantenimiento de esa medida carece ya de cobertura jurídica» —pues la empresa cumplió con la condición de presentar las cuentas del 2022—, amenazando así veladamente con presentar una denuncia. No hará falta, pues la CNMV comunicó el jueves que levantaba la suspensión de cotización de EiDF.

De este modo, la empresa iniciará una nueva etapa bursátil que podría no arrojar resultados tan brillantes como los anotados en sus primeros 21 meses de cotización. Así, entre el 7 de julio del 2021, cuando debutó en el parqué, y el 14 de abril pasado, cuando fue suspendida, la acción de EiDF multiplicó por siete su valor, al pasar de 4,20 euros a los 29,76 en que quedó congelada ese día de abril. Si EiDF estaba valorada en 57 millones cuando salió a bolsa, su capitalización se multiplicó por 30 durante su periplo en el parqué, alcanzando los 1.721 millones hace cuatro meses.

La compañía gallega volverá a cotizar después de rehacer unas cuentas que la auditora PwC se negó a firmar al principio —de ahí el retraso en presentarlas en plazo, motivo de la suspensión— y que, una vez reformuladas, arrojan pérdidas de 2,7 millones de euros. Pero la principal mancha que tiñe la reputación de la sociedad son algunas de las conclusiones del informe forense elaborado por Deloitte para investigar las dudas que albergaba PwC sobre las cuentas. La auditora halló evidencias de un posible falseamiento de documentos por parte de la compañía. La CNMV quiso obligar a EiDF a publicar el resumen ejecutivo de ese informe, pero la empresa se negó.

El grupo gallego amenaza también con denunciar a Deloitte por las «conclusiones jurídicas» que incluye en el informe.