Las eléctricas piden desvincular la tarifa regulada del mercado mayorista

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Cabalar

Niegan beneficiarse de la escala del precio de la luz, en récord por cuarto día

12 ago 2021 . Actualizado a las 08:12 h.

El precio de la luz parece no tener techo. Si julio cerró como el mes más caro desde que existen registros, los 92,42 euros de media por megavatio hora (MWh) que se marcaron entonces casi resultan baratos doce días después. Y es que este jueves esa referencia arañará casi los 116 euros en el mercado mayorista, marcando el cuarto récord histórico consecutivo y registrando máximos de 130 euros en la hora más cara (a las nueve de la noche) y con ninguna por debajo de la barrera de los 100 euros.

Supone una escalada del 1,6 % respecto al día anterior, cuando el megavatio hora se quedó a un céntimo de los 114 euros de media, y el triple comparado con los 40,52 euros de hace un año. Este escenario de precios desbocados -que, además, coinciden con una ola de calor que tiene en alerta a medio país- agranda el roto que el recibo de la luz ha hecho en los bolsillos de los diez millones de hogares acogidos a la tarifa regulada, y que las medidas fiscales temporales aprobadas hace poco más de un mes por el Gobierno (rebaja del IVA del 21 al 10 % y la suspensión a las compañías del impuesto a la generación) no han sido suficientes para contener.

 

Los factores que explican el imparable encarecimiento de la electricidad -el Banco de España estima que el 70 % obedece a las abultadas alzas del gas para su generación y de los derechos de emisión de CO2- no van a moderarse a medio plazo, por lo que la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), que agrupa a Iberdrola, Endesa, EDP y Viesgo, planteó ayer frenar la subida de los recibos desvinculando la tarifa regulada del mercado mayorista (pool), indexándola a precios estables. Alegan que ya lo hacen otros países países europeos (por ejemplo, el vecino Portugal).

 

Acabar con la volatilidad

Argumentan que de ese modo se evitaría la volatilidad extrema que sufren los consumidores, que ven cómo se trasladan directamente a su factura las fluctuaciones diarias de los precios de la energía en la negociación mayorista.

Ante el creciente descontento social y el caldeado debate político generado por este imparable encarecimiento, Aelec insiste en que los altos precios del mercado mayorista no son exclusivos de España y se están dando en toda Europa, como se puede ver en el gráfico adjunto, que muestra la oscilación en la jornada de hoy. Subrayan que se deben al «extraordinario» aumento del precio del gas natural, cinco veces superior al de hace un año, y al encarecimiento de los derechos de emisión de CO2.

El colectivo defiende el papel de las eléctricas y asegura que «no se estan beneficiando de la subida del precio en el mercado mayorista», sino que es la actividad gasista «la que se ha visto beneficiada por la actual situación del mercado».

Tras la tirita fiscal aprobada, y dado que no sirvió para contener la hemorragia de la factura de la luz, el Gobierno ha vuelto sus ojos a Bruselas, pidiendo un rediseño del modelo eléctrico europeo, que fija el precio según un sistema marginalista que retribuye todas las tecnologías al coste de la más cara (en los últimos días, la hidroeléctrica, que se vende más cara que la que se genera con gas). Pero la UE no parece estar por la labor, ya que un portavoz de la Comisión Europea aseguró a Efe que el actual es el modelo más «seguro y eficiente», y le dio un tirón de orejas al Ejecutivo, al recordarle que los Estados miembros tienen mecanismos para aliviar a los más vulnerables.

Podemos y la oposición exigen medidas al Gobierno, que guarda silencio

Ola de calor también en una arena política incendiada por la escalada de la luz y el silencio y la inacción del Gobierno. Si llamativa fue ayer la cancelación de una entrevista de radio de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, no lo fue menos que el presidente del Gobierno obviara el problema de la factura eléctrica en un acto en Lanzarote, en el que sí recordó la crisis climática o los incendios que asolan Grecia y Turquía.

Ese mutismo contrasta con la exigencia de sus socios de Gobierno, que apremian a tomar medidas, abriendo una nueva brecha en la coalición. «Cuando un oligopolio secuestra un bien de primera necesidad y se pone a especular con él para enriquecerse al tiempo que empobrece a la mayoría del país, el Estado tiene la obligación de intervenir», advertía el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique.

Acusó a las eléctricas de fijar el precio «especulativamente, para forrarse a costa de las familias y pequeños negocios». Lo calificó de «saqueo», anunciando que su formación -que reclama una energética pública, lo mismo que ayer volvió a hacer el BNG- «dará la batalla en todos los espacios para poner fin a este expolio».

El líder del PP también criticó que Sánchez rechace su propuesta de que el ciudadano solo pague por la energía que consuma. «Lo haremos por ley cuando gobernemos», prometió Pablo Casado.