Finalmente, S&P celebra que «la mayor parte de la nueva deuda creada este año como resultado de la pandemia será comprada por el Banco Central Europeo (BCE)», que ha aprobado recientemente un programa de compra de bonos públicos y privados de 750.000 millones de euros para contrarrestar los riesgos que supone la crisis del coronavirus para su política monetaria, un balón de oxígeno para países como Italia.
El Gobierno italiano acaba de aprobar el cuadro macroeconómico para este año en el que pronostica que la economía caerá un 8 %, su déficit se disparará hasta el 10,4 % del PIB y la deuda se situará en el 155,7 %.