Un consorcio de empresas gallegas se lanza a la producción de respiradores

Manoli Sío Dopeso
M. SÍO DOPESO VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Marcos Míguez

Los prototipos, de materiales de bajo coste, están listos para su fabricación en serie

25 mar 2020 . Actualizado a las 00:08 h.

Es tiempo de unir fuerzas y de actuar con rapidez. Si en Galicia se pueden fabricar coches autónomos, piezas de aviones o componentes tecnológicos de última generación, cómo no van a poder hacerse respiradores para los miles de personas que han caído enfermas de coronavirus.

«Vimos la necesidad enorme que hay de respiradores. Tenemos la tecnología, los materiales y la capacidad para fabricarlos en serie, y eso es lo que nos hemos propuesto», afirma Jacobo Penide, consejero delegado de Bionix, la firma tecnológica coruñesa especializada en el diseño de sistemas para el control de la trazabilidad de productos, que lidera un consorcio industrial improvisado para este fin, al que ya se han sumado seis empresas (Cinfo, Electrónica y Comunicaciones, 3Datlántico, Grupo Caamaño y Tatoo Contract), además del Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) y el Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga).

«Somos un equipazo. Hemos conseguido un producto totalmente industrializable fabricado con materiales de bajo coste, muy elementales y muy accesibles», explica Jacobo Penide, que apunta como elemento importante el asesoramiento médico, por parte de personal anestesista, que han tenido para el desarrollo del prototipo.

Bionix tiene experiencia en la obtención de certificaciones por parte de la Agencia Española del Medicamento, y sabe cómo homologar el prototipo, que ayer fue presentado a responsables de la Xunta para su ensayo en centros hospitalarios gallegos.

«El primer paso que vamos a hacer es probarlo en un pulmón artificial y lo siguiente será ensayarlo en animales, antes de utilizarlo en humanos», explica Penide, que confía en que el aparato respirador se esté usando ya en los hospitales en el plazo máximo de dos semanas.

Sin ánimo de lucro

«Está concebido para su fabricación en serie, esto no es un juguete y tenemos ya contactos con empresas que lo quieren producir. Nosotros el software lo damos de forma gratuita», asegura el consejero delegado de Bionix.

El proyecto cuenta con la aportación de un componente salido de la industria de la automoción, concretamente de tres empresas participantes en la aceleradora Business Factory Auto, Lupeon, Nort3D e Inmake: las válvulas de los respiradores.

Fuentes de Ceaga explican que las tres firmas tienen capacidad para fabricar en conjunto 900 válvulas desechables para los ventiladores hospitalarios cada 10 horas «sin ánimo de lucro»

«Estas tres empresas, competidoras entre sí, compartieron recursos para montar en poco tiempo prototipos de válvulas desechables para respiradores, respiradores automáticos y sistemas de protección», explica Ceaga, que colabora inyectando fondos para la compra de los materiales.

El clúster explica que este proyecto, que ahora se incorporará al prototipo de respirador de patente gallega, surgió en el seno de la European Clusters Alliance. «Esta alianza, que representa a 700 organizaciones con más de 122 millones de empleos, puso a disposición de la Comisión Europea todos sus medios para responder a la demanda de alrededor de 25.000 ventiladores para hacer frente al coronavirus», explican desde Ceaga.

En los últimos días, las empresas de la automoción gallega también han coordinado una colecta de equipos de protección individual (gafas, mascarillas, guantes), que ya han sido puestos a disposición de las autoridades.