La deuda con el fisco de los grandes morosos gallegos apenas se reduce en 31 millones

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID

ECONOMÍA

David Fernandez | EFE

Las empresas del ladrillo siguen encabezando una lista en la que hay pocos cambios: entran caras conocidas como Paz Vega o Sito Pons

27 jun 2019 . Actualizado a las 21:56 h.

Un total de 4.028 deudores (un 6,7 % menos que un año atrás) y un montante de 14.100 millones (un 7,8 % inferior) son el resumen de la lista de contribuyentes, entre personas físicas y jurídicas, cuya deuda tributaria superaba el millón de euros al cierre del 2018. En el caso de Galicia, el movimiento ha sido menor, ya que el saldo impagado a Hacienda se ha reducido apenas en 31 millones (un 5,2 %), pasando a 571 desde los 602 millones pendientes a 31 de diciembre del 2017. El número de deudores también se mantuvo estable en la comunidad: hace doce meses superaba ligeramente los 200 y ahora se queda en 193, después de que 37 empresas hayan salido del listado y otras 18 hayan ingresado en él.

Cinco años después de que el ministro Montoro pusiera en marcha esta lista de grandes morosos como medida vergonzante y, en consecuencia, disuasoria, el número neto de deudores al fisco en España se ha reducido en 827 y la cuantía en 1.500 millones.

En esta actualización, la gran mayoría vuelven a ser personas jurídicas ?3.713, frente a 315 personas físicas? y concentran el grueso de la deuda: 13.400 millones. De hecho, el movimiento de entrada y salida en esta última edición, publicada ayer por la Agencia Tributaria, evidencia que el escarnio público funciona mejor con los morosos particulares ?ya sean famosos o anónimos?, que con las empresas.

Miguel Bosé, Kiko Matamoros o Dani Alves han desaparecido del listado (eso no implica que hayan liquidado toda su deuda, sino que esta, de persistir, es inferior al millón de euros), mientras que otros rostros conocidos, como el exbanquero Mario Conde o la presentadora Patricia Conde, la han reducido, a diferencia de Rodrigo Rato.

Mitad de la deuda, incobrable

La explicación a que no ocurra lo mismo con las sociedades está, como admite Hacienda, en que casi la mitad de la deuda, 6.700 millones, corresponde a 1.570 empresas en proceso concursal, lo que se traduce en unas «limitadas» posibilidades de cobro. Firmas como Bernardo Alfageme o Caramelo en Galicia son ejemplo de ello.

Como en ejercicios anteriores, los campeones de la bautizada como lista Montoro son empresas que resultaron arrasadas por el estallido de la burbuja inmobiliaria. La promotora Reyal Urbis vuelve a encabezarla, con una deuda de 353,2 millones, ocho millones menos que hace un año. También destacan Nozar, otro de los gigantes caídos de la construcción, con 56,8 millones, y los 50,3 de Martinsa-Fadesa, en su momento protagonista de la mayor quiebra empresarial del país. Esta última no se ha contabilizado en la deuda gallega porque su sede está en Madrid. Sí se computan, por contra, los 9,5 millones de la Sociedad Anónima de Desarrollo y Control (Sodesco), de la que el expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, es administrador único.

Entre las novedades de esta edición están el grupo de ingeniería Isolux Corsan, con 315,9 millones de deuda, que, sumada a los 53,9 de su filial Isolux Concesiones, la situaría en cabeza.

El podio en Galicia no ha cambiado. Lo forman la inmobiliaria Mavieira, que ha engordado su pasivo hasta los 30,7 millones desde los 28 anteriores; seguida de la ourensana Compañía Gallega de Licores y la pontesa Acerías As Pontes, ambas por encima de los 20 millones.

En lo que respecta a los protagonistas habituales del papel cuché, este año se estrenan en la lista negra el exmotociclista Sito Pons o la actriz Paz Vega.