El plan Juncker deja en España 4.000 millones de euros en 45 proyectos

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

La iniciativa europea ofrece vías de financiación a más de 190.000 pymes gallegas

09 jun 2017 . Actualizado a las 06:55 h.

La mayoría no lo saben, pero las pequeñas y medianas empresas tienen una vía alternativa de conseguir financiación, acudiendo a la banca pública comunitaria. El Plan de Inversiones para Europa de la UE, también llamado plan Juncker, ha liberado ya 4.000 millones de euros para financiar 45 proyectos en España, desde su puesta en marcha, a finales del 2015.

«Es el segundo país que más financiación ha captado [un 9,25 % del total] a través de este programa», afirmó ayer el representante de la Comisión Europea en España de este programa de financiación, Jüergen Foecking, durante la presentación en Vigo de las líneas de crédito que ofrece el BEI (Banco Europeo de Inversiones) a las empresas gallegas que se acojan a este plan.

En toda la Unión Europea, el Grupo BEI ha aprobado 477 proyectos que representan una inversión total de más de 34.000 millones de euros con los que se van a movilizar indirectamente otros 183.000. Este organismo prevé un 2017 mejor que el año pasado para España. Según el balance presentado, el BEI desembolsó en el 2016 un total de 2.700 millones para financiar 28 proyectos que precisan una inversión conjunta de 15.000 millones. Parte de sus expectativas se basan en nuevas líneas de cooperación con la banca española y con el ICO. «Si se quiere crear empleo, hay que arrancar la economía y, para ello, hacen falta inversiones», afirmó el técnico Foecking.

El responsable comunitario explicó que el objetivo del Plan Juncker es estimular la inversión privada y promover que las empresas inviertan en mejorar las infraestructuras en Europa y en otros sectores como la energía o la economía digital. «Estamos trabajando para mejorar el entorno empresarial en Europa, tenemos el proyecto de una unión de la energía, una unión del capital y una unión digital. El plan de Inversiones ofrece a las pymes una gran oportunidad para impulsar sus negocios», afirmó Foecking.

Según los datos expuestos ayer, Galicia cuenta con 195.220 pymes que podrían obtener liquidez a través de estas líneas de créditos. «Existen varias vías de acceso para la financiación. Si el proyecto supera los 25 millones de euros, se acude directamente al BEI. Si la inversión que se precisa es inferior, basta con ir a aquellas entidades financieras que hayan firmado un convenio con el BEI», explicó Alberto Barragán, jefe de la oficina del Banco Europeo de Inversiones en España.

Proyectos seleccionados

¿Cuáles son las empresas elegibles? Barragán destacó que pueden ser compañías de todos los tamaños, aunque se hace hincapié en las medianas empresas de menos de 3.000 empleados y en las pymes de menos de 250 trabajadores, si bien estas últimas deben acceder a través de intermediarios financieros.

La página web del BEI ya recoge cuatro proyectos españoles aprobados durante este 2017, que recibirán 570 millones de financiación total. Corresponden a Farmafactoring, con 300 millones; el Santander, con 200 millones; Navarra Suelo y Vivienda, con 40 millones; y el Ayuntamiento de Palma de Mallorca, con otros 40 millones. Movilizarán en conjunto 3.044 millones.

También figuran cinco proyectos en el epígrafe de preaprobados, de los que solo uno es del 2017. Son de los sectores energético, transporte, pymes y digital. Aunque aquí los datos están incompletos, tienen concedidos 950 millones de financiación para más de 1.500 millones de coste; dos de ellos contarán con la participación del Santander y Bankia.

Se han beneficiado del plan firmas como Cosentino, Gestamp, El Corte Inglés, Saica, Redexis, ArcelorMittal, Grifols o Balearia. En Galicia, Finsa está pendiente de la aprobación de fondos para poder afrontar una ampliación de su factoría maderera en Santiago.

Un banco público que financia la inversión privada

La crisis dio al traste con la inversión privada en Europa. Para volver a generar crecimiento y crear más de 1 millón de empleos en cuatro años, la Comisión Europea lanzó en el 2015 el Plan de Inversiones para Europa, popularmente conocido como plan Juncker. El objetivo es, a partir de una aportación de 21.000 millones de euros procedentes del presupuesto comunitario y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), generar un efecto palanca que se traduzca en inversiones privadas por valor de 315.000 millones de euros.