El sector transformador de conservas de pescados y mariscos español, representando Galicia el 86% del volumen total de la producción española de estos productos, está mostrando una extraordinaria capacidad para lograr unos resultados sólidos, manteniéndose como el principal productor de la UE y ocupando los primeros puestos a nivel mundial, generando 15.000 empleos (12.000 empleos en Galicia) con unas elevadas tasas de estabilidad, siendo un empleo fundamentalmente femenino.
Sus sólidas bases, fruto de su experiencia, tradición y know-how, y la capacidad que ha demostrado para adaptarse a los cambios, lo han posicionado como un sector líder, que ha apostado fuertemente por la apertura hacia nuevos mercados y por el desarrollo de nuevos e innovadores productos.
Así, el binomio que conforman la internacionalización y la innovación se ha consolidado como una herramienta clave y fundamental para la competitividad actual y futura de esta industria, tanto en los mercados nacionales como en el reñido panorama internacional.
Actualmente, este sector se enfrenta a algunos condicionantes que pueden marcar su futuro, como son el aseguramiento de la materia prima y la existencia de una competencia leal en los mercados, siendo fundamental asegurar el denominado level playing field, mediante la vigilancia y el control del cumplimiento de la normativa, especialmente en el ámbito del mercado de la UE, frente a la competencia de terceros países.
Los tiempos han cambiado y los aspectos innovadores de productos y servicios serán parte del largo camino que aún tienen por delante. Habrá aspectos que necesiten más tiempo de maduración. Gran parte de los avances dependerán, sobre todo, de lo que digan normativas a nivel internacional en vigor, lo que muchas veces limita el desarrollo en numerosos países frente a otros que dictan normas algo más avanzadas.
De cara al futuro, yo apostaría por ir perfeccionando aspectos que el consumidor perciba de manera positiva, que supongan avances, e intentando liderar la tarea de imaginar el futuro.
Con dedicación y paciencia, en este mundo tan competitivo, en el que buscamos lo más exclusivo en cada campo, no es de extrañar que sea cierto eso de que «para todo mal, innovación, y para todo bien, también».
La industria de conservas de pescados y mariscos gallega y española seguirá siendo uno de los sectores clave de la economía, generando en Galicia el 2,8 % del PIB y el 6,5% del empleo industrial, lo cual augura un futuro prometedor para el conjunto del sector de la pesca y acuicultura.