Siguen las dimisiones por el escándalo de los trucajes en Volkswagen

p. baelo BERLÍN / E. LA VOZ

ECONOMÍA

ODD ANDERSEN

Tras dimitir como presidente de la compañía, Martin Winterkorn anunció que también abandonará su cargo al frente de la junta directiva de Holding-Porsche PSE

18 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Una vez más, la presión política y mediática ha vuelto a poder con Martin Winterkorn. Tras dimitir el pasado 22 de septiembre como presidente de Volkswagen a raíz del escándalo de manipulación de los motores diésel, Winterkorn anunció ayer que también abandonará su cargo al frente de la junta directiva de Holding-Porsche PSE. Su sucesor a partir del 1 de noviembre será el actual presidente del consejo de supervisión y exresponsable de Finanzas de VW, Hans Dieter Pötsch.

Era patente que la necesidad imperiosa que tiene ahora mismo el consorcio de lavar su imagen le costaría más cargos a Winterkorn, que aún mantiene la jefatura en los consejos de supervisión de Audi y de la filial de camiones de VW, así como un lugar en el de Porsche. No es de extrañar que el directivo, de 68 años, se empeñe en aferrarse a estos puestos, que le garantizan cierta influencia en el consorcio, controlado casi en su totalidad por las familias Porsche y Piech.

Desde su retirada de Volkswagen, según dijo el propio Winterkorn para «asumir responsabilidades» por el trucaje de al menos once millones de vehículos en todo el mundo, la presión no ha dejado de crecer. A ello hay que añadirle la mano dura que ha mostrado la justicia de varios países y sobre todo el Gobierno alemán, lo que ha obligado al fabricante automovilístico a revisar 8,5 millones de motores en toda Europa.

Por otro lado, se empieza a plantear un recorte de plantilla para reducir el número de empleados que trabajan por cuenta ajena y en jornada reducida en el grupo.