Una empresa gallega rehabilita un pueblo en los Andes a 4.000 metros

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

La viguesa Civis Global contrató obreros locales para evitar el mal de altura

27 sep 2015 . Actualizado a las 11:48 h.

Es el trabajo urbanístico desarrollado a mayor altitud por una empresa gallega. A unos cien kilómetros de Lima, en plena cordillera de los Andes, a 4.000 metros de altitud, la constructora viguesa Civis Global lleva a cabo las obras de rehabilitación del pueblo de San Pedro de Casta y de la meseta de Marcahuasi. Los trabajos, iniciados en diciembre del 2014 y que está previsto que terminen este año, incluyen el saneamiento, abastecimiento y pavimentación empedrada de calles. Y a todo esto se suman sendas peatonales, con áreas de descanso para los turistas y la construcción de un centro de interpretación. La empresa se adjudicó el proyecto por tres millones de euros.

Los obreros que trabajan en la zona, oriundos, ya están aclimatados. Y suelen mascar hojas de coca para combatir el mal de altura, allí conocido como soroche. Sin embargo, la falta de oxígeno ha provocado un sufrimiento para los directivos gallegos de la obra. «Nosotros no estamos habituados», recuerda Felipe Carrascosa, el director de Civis Global Perú. «La sensación es que te falta el aire y debes ir a un ritmo más lento, lo que te obliga a descansar mucho más», relata.

Duras condiciones

El tomar mate de coca, una infusión, ayuda al equipo a adaptarse a las circunstancias; pero los gallegos soportan allí unas condiciones de vida muy básicas y nada cómodas: no hay agua caliente ni calefacción y tienen problemas de abastecimiento eléctrico. El frío por las noches es muy intenso, lo que obliga a colocar muchas prendas de abrigo en las camas. La cobertura telefónica y de Internet también es deficiente, y la alimentación resulta poco variada y monótona. Sin embargo, los mayores contratiempos se dan en el trabajo diario. El traslado de maquinaria es muy complicado por la dificultad de los accesos, con trazados sinuosos y enormes precipicios, lo que convierten cualquier viaje en una odisea. Cualquier trayecto es muy arriesgado para los vehículos, pero mucho más para los camiones que trasladan maquinaria.

La complejidad de los accesos hace que la producción del hormigón y las losas, por ejemplo, se haga en la propia obra. La empresa gallega, sin embargo, reconoce que no todo son contratiempos. «Luego está un paisaje majestuoso, una gente afable, que nos ve como una oportunidad de desarrollo para su comarca; en las pasadas Navidades hicimos una fiesta para todos los niños del pueblo a modo de jornada de convivencia, con una chocolatada y regalos», recuerda Carrascosa.

La anécdota es que la empresa gallega ha hecho también algún «pago a la tierra» para contentar a los espíritus ancestrales. «Es una tradición para compensar al terreno por los daños causados y se trata de un rito dirigido por un chamán; se ofrecen hojas de coca y otras cosas sobre una manta ritual, y tuvo que participar todo el equipo de la obra», recuerda el directivo gallego.

El hecho de que una constructora gallega busque carga de trabajo a tantos kilómetros ilustra de forma inequívoca cómo la crisis empujó a muchas empresas a explorar mercados extranjeros por una cuestión de supervivencia. Civis Global se instaló en Perú hace dos años. Y la rehabilitación en los Andes no es su único trabajo. En este período, ha contratado obras por valor de 12 millones de euros y ha creado 150 empleos. Hace apenas unos días, concluyó la rehabilitación del Museo de Arte de Lima, uno de los centros expositivos más importantes de Sudamérica. En Perú también ha construido un colegio en el departamento de Apurimac, un puerto pesquero y varias infraestructuras eléctricas y agrarias.

En su estrategia de ganar negocio exterior para contrarrestar la caída del mercado interno, la constructora viguesa también hizo su desembarco en Arabia Saudí. Con una facturación anual de unos 30 millones de euros (dato del último ejercicio cerrado, el 2014), el 40 % de sus ventas están fuera de Galicia.

Al detalle

El proyecto. San Pedro de Casta. Incluye el saneamiento, abastecimiento y pavimentación empedrada de calles del pueblo, además de sendas peatonales.

La cuantía. Tres millones. Las obras se iniciaron en diciembre del 2014 y está previsto que concluyan durante el próximo mes de octubre. Trabaja un equipo de gallegos.