La empresa familiar gallega se reivindica como motor para combatir el paro

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Álvaro Ballesteros

Medio centenar de grupos facturan el equivalente al 16,5 % del PIB de Galicia

05 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las empresas familiares suelen singularizarse por su compromiso con el entorno, en términos de inversiones y empleo, y por su arraigo al territorio que las vio nacer. Su menor nivel de endeudamiento les ha permitido afrontar la crisis con mejores perspectivas y se han convertido en un dique que ha contenido las riadas desencadenadas por la crisis. Quizás por eso ahora están en mejor posición para aprovechar la coyuntura económica de crecimiento. La Asociación Gallega de la Empresa Familiar (AGEF), que agrupa en la comunidad a 53 compañías con una facturación de 7.500 millones -cifra que equivale al 16,5 % del PIB regional- ha reivindicado esta semana en Galicia su papel primordial en la recuperación económica.

En su decimoquinta asamblea anual, celebrada el miércoles en Santiago, el presidente de la organización, Emilio Pérez Nieto, destacó en su discurso la importancia de las empresas familiares como «motor de esa microeconomía que permite crear riqueza, tan necesaria para poder combatir el paro y la marginación». Y en ese escenario, el tejido empresarial familiar mantiene intactas algunas de sus viejas demandas, como la estabilidad jurídica y política, la simplificación de la burocracia y un sector público eficiente.

El reto de la sucesión

Pero el principal reto al que se enfrentan muchas de las empresas a medio plazo es el de la sucesión. En Galicia hay medio centenar de grupos familiares del que dependen más de 50.000 puestos de trabajo directo. Una menor fiscalidad en sucesiones y donaciones, vieja demanda, y la preparación del proceso para dar el relevo fueron algunas de las cuestiones planteadas en la jornada formativa convocada el miércoles con motivo de la asamblea anual. Durante su intervención en Compostela, el director general del Instituto de la Empresa Familiar, Juan Corona, puso el énfasis en la necesidad de aumentar la dimensión de las firmas como clave para que puedan contribuir decididamente a la recuperación de España. En este sentido, demandó a las Administraciones incentivos «para crecer» y «ausencia de incentivos para no crecer» y puso como ejemplo el exceso de normativa en función de cada autonomía, incluso «en lo que tiene que ver con la propia definición de lo que es una empresa familiar».

En Galicia, este tipo de compañías están presentes en sectores estratégicos en los que son líderes. Gadisa, Finsa, Jealsa, Pérez Rumbao o Invertaresa con algunos de los ejemplos de empresas que han alcanzado una posición de liderazgo y que han resistido las embestidas de la crisis. La especialización productiva, la innovación, un menor nivel de endeudamiento y la presencia en mercados foráneos explican, en muchos casos, este comportamiento diferencial positivo en momentos de contracción.