Puñalada al bolsillo de los banqueros de la City

A. L. BRUSELAS / COLPISA

ECONOMÍA

El abogado general de la Unión Europea desestima el recurso presentado por el Gobierno del Reino Unido y avala jurídicamente el tope a los bonus

21 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

A la City londinense le han dado un buen golpe. El abogado general de la Unión Europea, el finlandés Nilo Jääskinen, desestimó ayer sin ambages el recurso presentado por el Gobierno del Reino Unido y avaló jurídicamente el tope impuesto por la UE a los jugosos bonus que perciben los directivos de los bancos. Una a una, el letrado tumba las seis alegaciones defendidas por Londres y asegura que el techo a estos incentivos aprobados en el 2013 por la Eurocámara y el Consejo Europeo para evitar los excesivos riesgos a corto plazo que podrían provocar los banqueros, tienen una sólida base jurídica que ahora deberá analizar el Tribunal de Justicia de la UE. No hay que olvidar que la opinión de la Abogacía General no es vinculante, aunque los magistrados suelen tenerla muy en cuenta en la gran mayoría de los casos. La sentencia se conocerá dentro de unos meses.

El hundimiento de Lehman Brothers en el 2008 y el inmediato tsunami provocado en Europa llevaron a las instituciones comunitarias a tomar medidas para acotar al máximo los riesgos que hasta ahora se habían tomado. La polémica de los bonus a los directivos de la banca comenzó hace ya seis años, pero no fue hasta el año pasado cuando finalmente quedó refrendada por los Veintiocho después de que el Reino Unido diera su plácet a regañadientes, pero advirtiendo de que recurriría la decisión ante la Justicia comunitaria. Así fue. Y todo apunta a que perderá.

Como estipula el escrito de conclusiones presentado por el abogado general, la directiva comunitaria puesta en entredicho -llamada DRC- incluye una disposición que obliga a fijar una ratio entre la remuneración fija (salario de base) y la remuneración variable (bonificación) de las personas «cuyas actividades profesionales incidan en el perfil de riesgo de las entidades financieras para las que trabajan».

Las limitaciones

Estos directivos «no pueden recibir bonus superiores al 100 % de su salario base o al 200 % si los Estados miembros deciden conferir la facultad de fijar esa ratio a los accionistas, propietarios o miembros de esas entidades financieras». Es decir, que si cobran 10, el plus solo podría ser de 10 o en el mejor de los casos de hasta 20 si así lo pactan los accionistas.

La directiva, asimismo, da plenos poderes a la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) para elaborar normas técnicas de regulación que especifiquen los criterios que deben ser usados a la hora de identificar a las personas a quienes les puede afectar esta regulación. La EBA, que ya ha advertido de que algunas entidades no están cumpliendo su parte del trato, tiene precisamente su sede en Londres.

Reino Unido alegó entre otras cuestiones que este tipo de medidas están comprendidas «dentro del ámbito de la política social y, por ello, son competencia de los Estados miembros».