Uno de cada diez euros, destinados a pagar deuda

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El Gobierno fía a la recuperación del consumo y la creación de empleo un alza de la recaudación de 9.500 millones de euros, pese a la rebaja en el IRPF

01 oct 2014 . Actualizado a las 09:12 h.

La bola de nieve de la deuda pública seguirá engordando en el 2015 y superará la barrera del 100 % del PIB (cerca de 1,05 billones de euros), según la previsión recogida en los Presupuestos Generales del Estado. En concreto, y a pesar de que la reciente revisión al alza de los datos del producto interior bruto -en el que ya se computan actividades ilegales como la prostitución y el narcotráfico- tira a la baja de la ratio de deuda, el Gobierno prevé que esta cierre este año en el 97,6 % del PIB (dos puntos menos que lo previsto en las cuentas para este ejercicio) y se eleve al 100,3 % al cierre del 2015, para marcar un nuevo máximo del 101,5 % un año después.

Uno de cada diez euros que el Estado gastará el próximo ejercicio irán destinados a pagar los intereses de la deuda, partida para la que se reservan 35.490 millones, lo que la convierte en la tercera que más recursos consume, tras las pensiones y la genérica de servicios generales. Un desembolso que se reducirá en un 3 % pero que aún duplica las cifras previas a la crisis. Para cubrir las necesidades financieras, el Tesoro realizará emisiones por importe de 242.765 millones, un 0,4 % menos que este año.

Optimismo recaudatorio

En el apartado de los ingresos, el Gobierno prevé recaudar 186.111 millones en tributos en el 2015, un 3,5 % más que el objetivo que se ha marcado para este año y que, según anticipa, no cumplirá. Si se toma la previsión de recaudación real, el incremento presupuestado para el próximo año roza los 9.500 millones de euros (un 5,4 % más). Y ello a pesar de que entrará en vigor una reforma fiscal que, según las cifras facilitadas ayer por los responsables de Hacienda, rebajará la factura fiscal (las bonificaciones que se aplican los contribuyentes crecerán un 6,1 %, hasta los 40.719 millones) y tendrá un impacto de 3.366 millones solo en el IRPF, que se compensaría por la creación de empleo y un ligero repunte de las retribuciones, de forma que la recaudación por este impuesto solo se recortaría en 458 millones.

En este escenario, el Ejecutivo fía el cumplimiento de sus previsiones de ingresos a una intensa recuperación del consumo, incrementando en cuatro mil millones los ingresos por IVA (un 7,2 % más) y en otro tanto los del impuesto de sociedades (un repunte del 20,4%). Además, la intensa creación de empleo que anticipa el Gobierno (350.000 nuevos puestos en un año) insuflaría también aire en las asfixiadas cuentas de la Seguridad Social, que según las previsiones oficiales ingresará 7.000 millones más en cotizaciones sociales.

Las cuentas del Estado