Cándido Méndez: «Las europeas pueden traer otra ronda de austeridad»

A. B. MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

01 may 2014 . Actualizado a las 13:22 h.

Cándido Méndez (Badajoz, 1952) defiende haber sacado este año de Madrid el acto principal del Primero de Mayo por segunda vez en la historia y carga contra las políticas de austeridad. El secretario general de UGT reclama que los partidos políticos expliquen, entre otras cosas, qué van a hacer para reconducir el «serio» problema de la insostenible deuda pública y su repercusión en el crecimiento.

-¿Por qué la manifestación en Bilbao?

-¿Y por qué no? España es mucho más que Madrid. Tenemos que trabajar en una descentralización. Y el por qué sí, también porque en contra de lo que mucha gente piensa, el País Vasco tampoco es el país de las maravillas para los trabajadores. Tiene problemas, como un horizonte de bloqueo de la negociación colectiva. La elección no tiene ninguna otra lectura, solo el sindicalismo confederal.

-¿No tratan de minimizar el riesgo de un acto deslucido como los últimos?

-Todas las interpretaciones son respetables, pero pueden no ser correctas.

-Habla de bloqueo en la negociación colectiva. ¿Es uno de los efectos secundarios de la reforma laboral haber acabado con el equilibrio de fuerzas?

-La última reforma el Gobierno la presentó como una reforma para preservar el empleo buscando flexibilidad interna, fórmulas alternativas al despido. Eso no ha funcionado. Como tampoco acercar el convenio a la empresa, porque más del 90 % son microempresas y pymes. Es imposible, tienen que ser sectoriales. También ha provocado una judicialización en materia laboral. Y sí, estamos ante un bloqueo de la negociación colectiva en el conjunto del país.

-¿Ve usted la recuperación?

-La UGT apuesta por ella. Pero con contenido. España tiene problemas que resolver. Casi el 60 % de los parados lo son de larga duración y se han quedado sin cobertura. No tienen alternativa. Y eso hay que resolverlo. Otro problema por el que se pasa de puntillas es la deuda pública, y es de alcance europeo. Tienen que aclararlo antes de las elecciones porque, en caso contrario, nos abocará a una nueva vuelta de tuerca en las políticas de austeridad, con la excusa de que hay que bajar la deuda pública.