La entrada en la nueva Europa Azul

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

monica ferreiros

La flota gallega arranca el año uno de la política común de pesca con más cuota de casi todas las especies y abordando la transición hacia una actividad sin posibilidad de descartes

06 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

¿Será una luz lo que la pesca atisba al fondo? Está por ver. Pero, al menos esta vez, al mirar hacia el 2014 el negro no es el único color que se vislumbra. El 2013 dejó para la recta final del año todas sus buenas noticias, que se sustancian en una subida casi generalizada de las cuotas pesqueras -a excepción de dos especies, jurel y cigala, básicas, eso sí, para la flota gallega-. Y ese mayor volumen de capturas dan fuerzas para afrontar los retos que ha puesto delante del sector la nueva Europa Azul, esa misma que se bendijo el pasado día 10 en Estrasburgo, y que marcará las reglas de juego para los próximos diez años.

Arranca suave. Con doce meses por delante para asumir el que será el principal cambio en la rutina pesquera: acabar con los descartes, capturas de pescado que se devuelven muertos al mar porque no dan la talla o porque el barco no tiene cuota.

Descartes

Los pelágicos primero

En estos doce meses, el sector tendrá que ir haciéndose a la idea de que no podrá tirar por la borda aquellas especies que están sometidas a totales admisibles de captura (TAC) y cuotas. Tendrán que elaborar planes de descartes para entre el 2015 y el 2019 no devolver muertos al mar más que un 5 % de lo que se capture. El calendario arrancará con las pesquerías pelágicas para, al año siguiente, abordar la reducción del descarte en la principal pesquería mixta para Galicia: la de merluza en Gran Sol.

Arrastre y enmalle

El suspiro de alivio

Otra de las buenas nuevas de los coletazos del 2013 fue el rechazo de la Eurocámara a prohibir el arrastre y el enmalle de fondo para proteger las especies de aguas profundas, tal y como proponía la Comisión Europea. Esa moratoria -al menos por cinco años- ha hecho suspirar de alivio a 300 embarcaciones y 2.500 tripulantes, que se veían condenados al ostracismo y a cambiar sus artes por palangre en medio de sus competidores noruegos, rusos, islandeses o de cualquier otra bandera no comunitaria. El acuerdo alcanzado pasa por analizar el impacto de esas artes y revisar dentro de cuatro años si es necesario o no implantar una prohibición de esas artes.

El fin de la pesca olímpica

Reparto de cuotas en el caladero del Cantábrico

Cada barco de arrastre de litoral conoce ya a principios de cada año de qué cuota dispone de sus especies objetivo, que son xarda, jurel, rape, merluza, lirio y cigala. Es más, desde el año pasado, esas toneladas son suyas, en propiedad, puesto que se han implantado las cuotas individuales transferibles entre embarcaciones. Este año será el cerco el que debute empleando ese sistema, después de que las comunidades autónomas llegasen a un acuerdo en el reparto que otorga a los barcos casi el 50 % de la xarda y reserva para los gallegos el 24,8 %. Sin embargo, a diferencia del arrastre, las toneladas distribuidas no serán transferibles. También las artes menores verán cambios en su forma de trabajar. En este caso, no se ha llegado a un acuerdo de reparto que será no por embarcación, como en el resto de segmentos de flota, sino por provincias. Rifirrafes por el porcentaje que corresponde a cada comunidad autónoma aparte, Gobierno y sector coinciden en que no queda otra si se quiere acabar con la pesca olímpica, que agotaba la costera del verdel (xarda) en apenas semana y media.

La dimensión exterior

El pulpo de Mauritania

Guinea y Malvinas, cuando no la venta o el desguace... Son las alternativas que está probando o ha adoptado la flota que en julio del 2012 fue expulsada de Mauritania. Ya va más de un año allá. Y los mauritanos ya tienen los planos de esa campaña experimental que diseñaron los científicos españoles con datos de los cefalopoderos gallegos a los que, sin embargo, se le negó tomar las riendas en esa exploración. Así que los que han sobrevivido (17 de 24) esperan que este año, tal y como marca el protocolo firmado entre Nuakchot y la UE, se revise si hay o no excedentes de pulpo y si se los dan o no a la flota comunitaria. Otra alternativa que han puesto a esta flota cefalopodera sobre la mesa es faenar en Marruecos, ahora que ha sido bendecido por las tres patas de Europa, aunque es una salida que se antoja complicada porque tendría que adaptarse para no dedicarse a lo que saben: pescar pulpo.

Segundo registro

Plantar cara a la competencia desleal

Cinco años después de que se planteara esa posibilidad, el Gobierno creó el segundo registro para la flota atunera y de palangre de superficie. Se trata de una matrícula alternativa que permite a quienes figuren en esa relación beneficiarse de ventajas fiscales y desgravaciones que mermarán los costes sociales y de explotación de las empresas con el fin de evitar su inscripción en otros países para beneficiarse de esos pabellones que, en algunos casos, hasta amparan la pesca IUU (ilegal, no declarada y no reglamentada).

Financiación

El plante de la Eurocámara

La puesta en marcha de la nueva política pesquera requiere que el instrumento financiero que ayudará a ponerla en marcha, el Fondo Europeo Marítimo y Pesquero (FEMP) esté aprobado. Y eso no parece que vaya a materializarse en un corto plazo, después de que el Parlamento Europeo se levantase de la negociación a tres bandas en protesta por el intento de la Comisión de imponer sus criterios de reparto, frente a las opiniones del Consejo y la Eurocámara. La propuesta de dotación asciende a 6.500 millones de euros para el período comprendido entre el 2014 y el 2020.