El tiempo es oro y la flota merlucera gallega lo sabe. En Burela y Celeiro, 30 barcos siguen amarrados esperando a que la lenta burocracia europea dé el visto bueno definitivo al aumento de los TAC de merluza del norte para este mismo año, después de que la Comisión constatase científicamente que los stocks se encuentran en buen estado.
Mientras los pescadores esperan con impaciencia que la ratificación llegue a tiempo para la campaña de Navidad, la decisión en el seno del Consejo amenaza con acumular un nuevo retraso. Según fuentes de la institución, «el debate podría alargarse dos o tres semanas antes de que la decisión esté lista para ser enviada al Comité de Representantes Permanentes (Coreper) y luego al Consejo».
El grupo de trabajo se encuentra debatiendo la propuesta del Ejecutivo comunitario de aumentar en 14.325 toneladas el monto anual de la UE en el 2013 (55.105 toneladas) a la luz de los datos científicos que apuntan a una mejora de los niveles de biomasa de esta población como resultado de los planes de recuperación puestos en marcha desde el año 2005. Unas 4.019 toneladas se reservarían para la flota española, que demandó conjuntamente con Irlanda el aumento de las capturas. La del Gran Sol podría abarcar 2.369 toneladas frente a las 1.649 de la flota que faena en el golfo de Vizcaya.