El banco malo prevé demoler viviendas inacabadas tras el verano

madrid / agencias

ECONOMÍA

01 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El banco malo, bautizado oficialmente como Sareb y que se ha tenido que hacer cargo de los activos inmobiliarios de las entidades con problemas, no solo tiene sobre la mesa planes para vender o alquilar inmuebles, sino que prevé también demoler algunos de ellos. Los menos, eso sí, y solo si están inacabados.

Antes, ha ordenado paralizar las obras de 150 de las 650 promociones inmobiliarias en curso que tiene en cartera, con la esperanza de retomarlas en un futuro y sacarles mayor rentabilidad. No obstante, y según precisaron a Europa Press fuentes de la Sareb, hasta la fecha «no hay ninguna decisión de demolición tomada».

Las mismas fuentes recalcaron que no se planea echar abajo ninguna vivienda terminada» y que, en todo caso, «podrían demolerse obras con muy poco grado de avance, muy incipientes, que, con el paso del tiempo supongan un riesgo para la seguridad de las personas o que se encuentren en situación de infracción urbanística».

Para el resto de las promociones, la Sareb cuenta con un margen de 15 años para desarrollarlas y comercializarlas.

Tras las nacionalizaciones, el rescate y la reforma financiera, el banco malo asumió cerca de 200.000 activos. Entre ellos, unas 107.000 propiedades, de las que 76.000 son viviendas vacías, según detalló en marzo en el Congreso el ministro de Economía, Luis de Guindos..