La UE limitará las comisiones por pago con tarjeta

A. J. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

La medida entrará en vigor en el 2015 y supondrá un ahorro de 730 millones para los consumidores

25 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La comisión por realizar un pago con tarjeta no podrá superar el 0,3 % del importe de la compra. La UE ha propuesto un nuevo reglamento para limitar las tasas de intercambio en las operaciones con tarjeta: recargos que imponen los gestores de pago y algunos comerciantes para financiar el sistema. Son los minoristas quienes asumen los sobrecostes, con el consiguiente aumento del precio para el consumidor. Según la Comisión Europea, la medida podría suponer un ahorro de 730 millones al año para los usuarios.

La comisión máxima que permitirá la UE será del 0,3 % del valor de la compra en el caso de utilizar tarjeta de crédito y del 0,2 % por el pago con tarjeta de débito. El comisario de Mercado Interior de la UE, Michel Barnier, asegura que el coste del sistema de pagos «representa más del 1 % del PIB europeo, equivalente a 130.000 millones al año, costes que nuestra economía no puede permitirse», y calcula que, además del beneficio para los consumidores, los comerciantes podrían ahorrarse hasta 6.000 millones con la nueva normativa. De esta forma, espera poner fin al «nivel injustificadamente alto de tasas de intercambio».

El caso de los billetes de avión es uno de los más representativos por el aumento desproporcionado de las comisiones, ya que, en algunas compañías low cost, el comprador puede llegar a pagar más dinero por la gestión que por el billete en sí.

Diferencia entre las tarjetas

No obstante, no todas las tarjetas estarán sujetas a la nueva normativa. Mientras que Visa y Mastercard deberán atenerse a las nuevas condiciones, otros sistemas como American Express no estarán obligados a ello. En estos casos, los comerciantes tendrán la posibilidad de rechazar la tarjeta o de cobrar un recargo directamente al usuario, para que no repercuta en todos los consumidores.

No solo los usuarios de tarjetas se verán beneficiados por la medida: el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, explicó que «los comercios pasan los costes de la comisión a los consumidores a través de un aumento de precio, por lo que afecta a todos, no solo a aquellos que pagan con tarjeta». También defiende un sistema «transparente», ya que ahora «los consumidores pagan por los servicios de manera oculta».

Desde la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) y la Confederación Española de Comercio (CEC), interpretan la medida como «un primer paso muy importante que ahorrará costes a comerciantes y consumidores», aunque la consideran «insuficiente» y defienden una abolición total de los recargos al pago con tarjeta. Bruselas explica que se abrirá un «período de transición» de 22 meses, en el que se limitarán las tasas en las transacciones entre diferentes países, lo que supone que el consumidor podrá utilizar la tarjeta fuera de sus fronteras sin perjuicio económico alguno. Tras ese plazo, los límites máximos se aplicarán también en las operaciones nacionales.