El sector del transporte se cita para zanjar el problema de los sabotajes

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Las asociaciones abordarán los bajos precios y la necesidad de seguridad

16 may 2013 . Actualizado a las 10:02 h.

Los últimos sabotajes a camiones en la provincia de Lugo (los de Ribadeo, en la flota de una empresa de la zona, de mediados del pasado mes de marzo, con 200.000 euros en daños, y los de Lugo del pasado fin de semana, que superan esa cantidad) han hecho reaccionar al sector del transporte. La Xunta ha anunciado que convocará al comité gallego, formado por siete asociaciones provinciales, en el que están representadas la mayoría de las organizaciones. No trascendió la fecha para esta reunión, aunque sí está fijada la de la Federación Gallega del Transporte. Será el lunes de la semana próxima y será preparatoria de la de ese comité, en el que esta asociación es mayoritaria.

Además de las cuestiones de orden público, relacionadas con los últimos sabotajes a camiones, abordarán también el problema que existe de los precios que están pagando las cargadoras a las empresas que mueve las mercancías. La situación del mercado, con una reducción drástica en los portes, ha generado una guerra en el sector, que ha supuesto que abunden las empresas que circulan por debajo de costes. Esto ha desatado rencillas y ajustes de cuentas, que se reflejan en los daños en la flota.

El origen del problema

El empresario Jesús Lence, que el pasado año movió desde sus fábricas más de 200 millones de kilos de leche, señalaba ayer que el origen del problema está en el cierre de empresas, lo que ha reducido las cargas. «Unas van arrastrando a otras y en estos momentos no sabes ni qué hacer», apuntaba. Ponía como ejemplos el caso de Tablicia, fábrica para la que trabajaban 50 camiones; o Alimentos Lácteos, que también movía un volumen importante por carretera.

Lence fue víctima de un bloqueo a sus fábricas lucenses en junio del pasado año. Un piquete mantuvo bloqueada la salida de mercancías durante varios días. Según dijo, «de momento, nadie se mete con nosotros porque cumplimos religiosamente con las tarifas».

Después del bloqueo, Lence tomó la determinación de que los más de 100 camiones pertenecientes a autónomos y los 40 de la empresa Transleche, que pertenece a la misma sociedad, queden aparcados los fines de semana en la explanada de una de sus plantas de O Ceao, que está cerrada y con vigilancia.

Después de los últimos ataques y en prevención de nuevas actuaciones de este tipo, las empresas han optado por tomar medidas y en muchos casos están obligando a los chóferes a trasladar los vehículos a la base, en lugar de dejarlo en estacionamientos próximos al lugar de carga o de descarga.

Una de las empresas que tomó esta determinación es un grupo de transporte de Narón, propietario de dos de los camiones saboteados el pasado fin de semana en la terminal de O Ceao, uno de los pocos estacionamientos vigilados y cerrados, que hasta ahora se mantenía a salvo de este tipo de actuaciones.

Los dueños de los vehículos pesados se quejan de que no existen lugares seguros para poder aparcar los camiones en zonas próximas a la A-6, durante las noches y, sobre todo los fines de semana.