Un paso más en una estrategia fracasada

ECONOMÍA

19 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El denominado rescate de Chipre es un paso más en una política fracasada de intervención de la UE en las economías de los países con dificultades económicas. La experiencia griega demuestra lo erróneo de esta estrategia: casi tres años después de ser rescatada, la situación económica y social del país es mucho peor en todas las variables macroeconómicas, déficit y deuda incluidas, y la vida de la gente muchísimo peor.

En Chipre se da un paso más de consecuencias devastadoras, porque al incautarse de una parte de los ahorros de los ciudadanos se traspasan algunos límites de extraordinaria gravedad. La decisión tomada con nocturnidad por el Eurogrupo, aun con dudas de materialización dada la oposición de la mayoría del Parlamento chipriota, supone introducir la expropiación, el corralito y la inseguridad jurídica en un país que, aunque pequeño, es miembro de pleno derecho de la UE.

Es sin duda un golpe brutal a la confianza en el sistema financiero de ese país que tiene evidentes riesgos de contagio porque si puede ocurrir allí, ¿por qué no va a repetirse en otros lugares? Es además un enorme error, como lo demuestra el hecho de que los bancos chipriotas no abran sus puertas hasta el próximo jueves, por lo menos. La razón es evidente: en cuanto abran se va a producir una retirada masiva de depósitos de los ahorradores, que puede provocar el colapso de las entidades financieras y por lo tanto del conjunto del sistema bancario de ese país. Por eso es más que probable que para paliar los daños del pánico financiero se limite la retirada de fondos, esto es, el corralito argentino en un país de la zona euro, algo que se dijo que jamás ocurriría.

Paraíso fiscal

Es cierto que el sistema financiero chipriota está hipertrofiado y que es un paraíso fiscal utilizado por evasores y mafiosos para blanquear dinero, como también lo es Suiza, Luxemburgo o Gibraltar, por cierto. Pero la solución no puede ser castigar a todos los ciudadanos chipriotas condenándolos a una gravísima crisis económica que se va a extender durante años.

Y además con daños colaterales enormes para la Unión Europea, en especial los países del sur ya sometidos a duros planes de ajuste. Grecia es el 2 % del PIB de la eurozona, pero la incapacidad de resolver su crisis desde hace ya tres años fue el detonante de todo lo que sabemos. Chipre es mucho más pequeño, el 0,2 %, pero el terremoto que está sufriendo como consecuencia de la decisión del Eurogrupo puede provocar un tsunami en los mercados de deuda pública de los países del sur de Europa.

Algo tan evidente obliga a buscar una explicación del porqué de esta decisión, y es posible que el objetivo final sea recordarle a los Gobiernos de estos países lo frágil que es la tregua en la prima de riesgo de los últimos meses y que, si no se aplican de forma rápida y decidida en los recortes sugeridos por Alemania, la inestabilidad puede volver de forma inmediata.