Heikki Willstedt: «Hay que ser muy valiente para construir un parque eólico ahora»
ECONOMÍA
La patronal denuncia la «inseguridad jurídica» que reina en el sector
14 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Soplan malos vientos para la eólica. El Ministerio de Industria ha aprobado una sucesión de reales decretos que recortan las primas que perciben los promotores de parques en funcionamiento y cortan de raíz los incentivos a la producción para los inversores que deseen levantar aerogeneradores nuevos. La situación del sector es «muy grave», en palabras de Heikki Willstedt, director de Políticas Energéticas de la Asociación Empresarial Eólica, que agrupa a 200 empresas en toda España que están preparando denuncias contra el Gobierno. La patronal calcula pérdidas para el negocio por importe de 6.000 millones hasta el 2020.
-¿Han empezado a notar en el sector los primeros efectos de la regulación?
-Claro. El primero es ya la sensación de inseguridad jurídica. El promotor se pregunta para qué invertir ahora en España si el Gobierno puede cambiar la retribución de la noche a la mañana. Eso es muy grave. En el caso de Galicia, está todo en el aire porque no hay incentivos. Encima, el que decide arriesgarse no sabe lo que puede ocurrir, puede llegar un Gobierno y decidir que recorta otro 20 % las ayudas. Yo inversor, si tengo dinero, me iré a un país donde no me traten así.
-O sea, segundo efecto, no hay inversores nuevos.
-Es más, los inversores están sacando su dinero de España, poniendo en venta sus activos, discretamente, claro, para no hundir el mercado. Y eso es solo el principio porque el señor ministro ha estado anunciando que antes del verano habrá una reforma integral del sistema eléctrico y nos tememos que nos pueda volver a afectar. Estamos temblando. Los inversores propios, por su parte, tienen vocación de permanencia, pero los ingresos les dan para pagar el crédito a los bancos y en algunos casos ni para eso. Tiene que haber una continuidad en la acción del Estado para preservar la credibilidad del Gobierno frente a inversores extranjeros e internos.
-Tercer efecto negativo sobre el sector: están cerrando fábricas en Galicia.
-Claro, no tienes incentivos para abrir nuevas instalaciones ni pedidos durante año y medio y se toman medidas que afectan a inversiones ya realizadas. Los inversores perciben la peligrosidad del mercado español y huyen; para qué van a tener una fábrica si no hay nadie que te compre nada.
-Por lo que dice, el plan eólico gallego no tiene visos de prosperar.
-Es difícil decirlo, pero hay que ser muy valiente para construir un parque eólico en este momento. El inversor tendría que tener una bolita de cristal muy potente para leer el futuro. Es muy arriesgado.
-El Gobierno apela al elevado déficit de tarifa para explicar los cambios normativos. ¿Quién es el culpable de ese desfase?
-Tenemos que aceptar que somos todos responsables de esa bola de subvenciones no resueltas. Pero fundamentalmente es consecuencia de decisiones políticas no adecuadas y ahora quieren resolver el problema en poco tiempo. En vez de dar palos a todo el mundo, hay que tomar medidas poco a poco sin dramas y sin denuncias al Gobierno por incumplimientos.
-¿Qué le proponen al Gobierno?
-Lo que tendría que hacer es sentarnos a todos y decirnos: miren señores, estamos viviendo un momento muy complicado, cada uno tiene que poner de su parte aunque sea transitoriamente. Hay que buscar soluciones pactadas, todo el mundo entiende que hay un problema y que hay que solucionarlo.