Novagalicia Banco pactó con la UE tener dos sedes, con las que ahorra dos millones al año

r. santamarta / s. vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Una auditora informará a Bruselas si el banco va cumpliendo su plan

20 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El plan de recapitalización 2013-2017 para Novagalicia Banco que Bruselas hizo público el lunes incluye en uno de sus puntos la necesidad de que NCG justifique adecuadamente por qué mantiene dos cosedes operativas en su área de negocio fuerte, el noroeste. Esas dos sedes principales están en Vigo y A Coruña, donde trabajan unas 700 personas. En el documento, Bruselas no plantea ninguna decisión, pero recuerda que la inyección de fondos públicos (5.425 millones recibió la entidad en diciembre) lleva aparejados una mejora de la eficiencia y un ahorro en gastos inmobiliarios.

Y eso es lo que ya ha justificado la entidad para mantener su modelo, según fuentes del banco. Con el reparto entre Vigo y A Coruña (y también Madrid, donde están los servicios de la red Evo) la entidad ahorra unos dos millones de euros al año. Y lo ha hecho tras movilizar a unas 300 personas que se han desplazado a esos servicios centrales, dejando libres otros inmuebles. Un proceso de concentración que ha propiciado esa reducción de costes y que podría incluso mejorar si el banco logra plusvalías en la venta de esos inmuebles ahora vacíos por varios municipios.

Precisamente el particular reparto de funciones entre ciudades fue uno de los últimos puntos que la cúpula de NCG negoció con la troika (Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo) para que aprobara ese plan de reestructuración de la entidad. Ese proyecto global supone reducir el balance del banco hasta los 37.000 millones de euros, vender o cerrar la red para quedarse con 450 oficinas en el noroeste, y desprenderse de toda su cartera de participadas, entre otras medidas. Durante el período de reestructuración, y a la espera de encontrar un comprador, la entidad no podrá llevar a cabo políticas comerciales agresivas, y tendrá los salarios de la cúpula controlados. También habrá severas limitaciones para la concesión de créditos fuera del noroeste, donde está la red deficitaria. Afecta, sobre todo, a las oficinas adscritas a Evo.

Los hombres de negro

¿Quién controlará que todo esto se lleva a cabo? Un agente externo, lo que coloquialmente se ha dado en llamar hombres de negro. Será un banco de inversión, una auditora o una consultora. El Ministerio de Economía, según algunas fuentes, maneja tres nombres para esa tarea. El elegido tendrá que remitir semestralmente informes a la UE explicando si el banco está siguiendo sus planes de desinversión, dando audiencia también al Gobierno y a NCG para presentar sus correspondientes alegaciones.

La supervisión externa no se limitará a ese informe. Se fiscalizará regularmente que NCG está recortando sus activos de riesgo, su balance, sus participaciones empresariales... Si la Comisión Europea detecta cualquier anomalía pedirá su corrección.