Controla ya el 17% y siguirá adquiriendo títulos hasta llegar al 24,9% El PP arremete contra el ministro Clos y lo acusa de ser el promotor de una ilegalidad
01 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.Enel comunicó ayer la compra de otro 7% de Endesa en el mercado de derivados a 39 euros por acción, de manera que ya controla un 17% de la eléctrica que preside Manuel Pizarro. Las adquisiciones animaron la cotización de la firma española, que ayer cerró a 38,78 euros -ligeramente por encima de la oferta de E.On- y que fue, con una subida del 0,86%, uno de los pocos valores que se libró de la negativa jornada bursátil. Tras este nuevo desembolso de 2.890 millones, la italiana va a seguir comprando hasta llegar al límite de lanzamiento de una opa, que la vigente ley sitúa en el 24,9%. Ayer mismo, Enel pidió autorización a la Comisión Nacional de la Energía para continuar aumentando su participación en la eléctrica española y para ejercer todos sus derechos. Además, fuentes financieras consultadas por Efe explicaron que el banco suizo UBS continúa comprando acciones para la compañía italiana. Mientras Enel consolidaba posiciones, en España arreció la tormenta política. El portavoz económico del PP, Vicente Martínez Pujalte, aprovechó el debate del proyecto de ley de reforma de opas en el Congreso para arremeter contra el ministro de Industria. Según Pujalte, la comunicación de la empresa italiana a la Comisión del Mercado de Valores (CNMV) reconociendo el encuentro de su consejero delegado con Joan Clos coloca al responsable del Gobierno como «promotor» de una ilegalidad y una «corrupción». «Si antes sabíamos para qué hacía Gas Natural la opa sobre Endesa, ahora nos tememos algo peor», sugirió el representante popular, quien instó después al Gobierno socialista y al presidente de la CNMV a exigir a la italiana Enel el lanzamiento de una opa sobre el 100% de Endesa «en defensa de los pequeños accionistas». Velando por estos mismos intereses, el portavoz de Convergencia i Unió, Josep Sánchez Llibre, acusó de irresponsabilidad al ministro Clos, cuyas manifestaciones consideró «poco serias e impropias» de un miembro del Ejecutivo. «Al final puede darse la paradoja de que Endesa no la adquieran los catalanes ni los alemanes», concluyó. La irrupción de Enel cambia las perspectivas. La italiana, que es extranjera, con participación pública, y tiene presencia en el sector eléctrico en España a través de Viesgo, debe recorrer el largo camino por el que ya transitó E.On con algún examen adicional, pero también disfruta de bastantes facilidades. Las autoridades españolas pueden eximir a Enel del límite de derechos políticos en un 3% ante la apertura del mercado italiano -la existencia de una Endesa Italia, por ejemplo, justificaría aplicar el principio de reciprocidad- y por las recomendaciones comunitarias, que han reclamado con insistencia la supresión de esa restricción.