En una década se multiplicaron por tres los beneficiarios de la risga

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

A pesar del ingreso mínimo vital, incompatible con esta renta, apenas varió en el 2020

25 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En plena emergencia social derivada de la situación sanitaria por la pandemia, el número de personas que se benefician de la denominada renta de inclusión social de Galicia, conocida popularmente como risga, mantuvo prácticamente sus cifras en Deza y Tabeirós-Terra de Montes el pasado año. Si a finales del 2019 había 181 vecinos que la recibían en las comarcas, en el 2020 solo varió en una al alza, hasta 182. A pesar de la implantación del ingreso mínimo vital por parte del Gobierno central, incompatible con la risga, que tiene carácter autonómico, no se produjo una bajada en las percepciones de la renta gallega. Un dato que puede ser indicativo de que en la zona hubo pocas personas que recibieron ese ingreso estatal.

Pero si a corto plazo apenas hubo variación en el número de quienes necesitan esa ayuda para poder mantenerse a flote, afectados por la crisis económica, si miramos más atrás se denota que esta ha dejado un gran impacto en Deza y Tabeirós-Terra de Montes. En una década se han multiplicado por tres el número de risgas, al saltar de solo 60 en el 2010 a las ya citadas 182 del 2020, según los datos difundidos ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE). Aún mayor es el salto si lo comparamos con el 2008, primer año de la crisis, cuando había solo medio centenar de estas ayudas en la zona.

En cuanto a la comparativa interanual, destaca la diferencia entre Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Mientras en la comarca dezana bajaron los beneficiarios de la risga en el 2020 respecto al 2019, al caer de 130 a 119, en el caso de Tabeirós-Montes se subió, desde 51 a 63 personas que el pasado ejercicio recibieron esta renta. A modo de curiosidad, en toda la zona eran menos los destinatarios de esta prestación de integración social en el 2010, con 60, que los 63 del 2020 solo en Tabeirós-Montes.

Respecto a los datos por municipios, Lalín copa con mucha diferencia el mayor número de risgas. A pesar de caer respecto al 2019, cuando fueron 101 los beneficiarios, el pasado año obtuvieron 87 personas esta renta. A continuación se sitúa A Estrada, con 45, que suponen 5 más que los 40 del 2019. Cerdedo-Cotobade duplicó los beneficiarios, al pasar de 8 a 16 en el 2020. El cuarto municipio con más personas que recibieron estas ayudas fue Agolada, con 11, frente a las 9 del 2019; en Vila de Cruces se bajó de 10 a las 8 del pasado ejercicio; en Forcarei también hubo caída, de 3 en el 2019 a 2; en Rodeiro se contabilizó una el 2020, sin ninguna el año anterior; y en Dozón ninguna persona percibió la risga, por solo una en el 2019.

El informe del IGE también permite constatar que hay más mujeres que hombres con risga.

Las pensiones no contributivas bajaron en la zona

Los beneficiarios de las pensiones no contributivas de la Seguridad Social, por su parte, disminuyeron el pasado año en las comarcas. El informe del IGE recoge que se bajó de 1.305 a 1.258, con 22 menos en Deza -de 828 a 806 en el 2020- y 25 menos en Tabeirós-Terra de Montes -de 477 a 452-. Incluyen tanto las otorgadas por invalidez como las de jubilación.

En cuanto a los datos por municipios, en Lalín se pasó de los 407 beneficiarios en el 2019 a los 388 el pasado año, mientras que en A Estrada se bajó de 325 a 311 y en Silleda, por contra, se subió de 100 a 103 en el 2020. En Vila de Cruces, fueron 139 en el 2019 por 123 el pasado año; en Cerdedo-Cotobade se bajó de 106 a 98; en Forcarei de 46 a 43; en Rodeiro se subió de 62 a 63 y en Agolada de 104 a 106; y, por último, en Dozón se bajó de 24 a 23 perceptores de estas pensiones.

La cifra de ayudas de inclusión social se mantuvo el pasado año

Además de la risga desde la Xunta también se otorgan las denominadas Axudas de Inclusión Social (AIS), que en este caso son prestaciones económicas no periódicas ante situaciones de grave emergencia de personas o familias vulnerables. En este caso se da la curiosa circunstancia de que se otorgaron las mismas en el 2020 que en el 2019 en las comarcas, con 63. El pasado año fueron 50 en Deza y 13 en Tabeirós-Terra de Montes, frente a las 47 y 16 respectivamente del 2019. Al contrario que con la risga, que se triplicaron en una década, de estas hubo menos respecto al 2010, cuando fueron 85.

Por municipios, se concedieron en Lalín 46 en el 2020 por 40 en el año previo, mientras fueron 10 frente a 6 en A Estrada. En el resto de municipios la cifra fue prácticamente testimonial, con 3 en Cerdedo-Cotobade y 2 tanto en Vila de Cruces como en Dozón. No hubo en Agolada, Rodeiro, Silleda y Forcarei.