Desde Silgar a la isla de Bali de la mano de la bisutería

DEZA

Un matrimonio de Sanxenxo dio el salto de los mercadillos a un pequeño monopolio con más de 24 tiendas en el mundo

19 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

No cabe duda de que Sanxenxo está puesta en el mapa para disfrutar. El ocio es en verano el principal de sus ingresos. Y hay muy pocas cosas que le gusten más a los exclusivos veraneantes que una tarde o noche de compras. Partiendo de esta premisa como estilo de vida en la capital turística de las Rías Baixas, el matrimonio formado por Mónica Loureiro y Ricardo Dopazo se han construido un pequeño monopolio gracias a la bisutería. No han partido de la nada. Se lo han labrado desde que se conocieron con 14 años.

Desde esa fecha se las han ingeniado para vender pulseras, pendientes o collares hechos a mano en el paseo de Silgar y en infinidad de mercadillos gallegos. Su familia todavía acude a algunos, pero ellos ya viajan por todo el mundo para encontrar las mejores colecciones y ponerlas a la venta en Meigallo, una cadena de bisutería pensada para todas las edades y que factura más de tres millones de euros al año. Son ya 24 tiendas en todo el mundo, incluida una en Bali.

Trabajo repartido

Dopazo se encarga de los números y Loureiro escoge los diseños en países como la India, Indonesia o China, entre otros. Su único consejero es el olfato y la intuición. Así que mientras se toma el aperitivo me recomienda que para el próximo invierno busque bisutería con pelo y la mezcla de materiales.

Así, que los turistas que todavía exprimen sus últimos días de vacaciones tienen la oportunidad de llevarse la combinación perfecta para la ropa de temporada que ya pueden comprar en la boutique Lúa o en Muñeca de Trapo, sí buscan un aire más informal y juvenil. Al provenir de una familia dedicada a los mercadillos, las comidas familiares se celebran los martes. Era el único día que no había mercado. Hoy, ellos ya no acuden, pero la tradición se sigue manteniendo.

Viaje a Mallorca

Y de una familia que se reúne todos los martes del año a la de la viuda de Joaquín Prat, Marianne Sandberg, que ayer salió para su casa de Palma de Mallorca dispuesta a encontrarse con sus hijos y amigos. Durante todo el año tiene fijada su residencia en Cambados, aunque viaja constantemente. Ella misma lo reconoce.«Vivo en los aviones». Pero no le importa.

La madre del colaborador de Ana Rosa Quintana, Joaquín Prat, asegura que adora Galicia. No sabría con qué quedarse... si con su gastronomía, las rías, los paisajes o el vino Barrantes, del que se declara una gran fan. Últimamente su hijo Federico Prat se ha venido a vivir con ella porque trabaja en Sanxenxo. Cuando le preguntas si echa de menos el ritmo de Madrid es rotunda: «De Madrid no echo de menos nada», recalca. Solo a sus hijos, a los que intenta ver a menudo, sobre todo ahora que acaba de ser abuela. Su hija Alejandra Prat, nombrada Dama del Albariño en el 2004, ha sido madre por segunda vez.

En su casa de Palma se quedará hasta septiembre. Es habitual que agosto lo pase allí. Estos días regresó a Galicia para asistir a la boda de una amiga suya en A Coruña.

Famosos en Sanxenxo

Hay más gente que dedica su veraneo a seguir terreceando y le da sentido a esta sección que ya empeiza a tocar a su fin. Aunque sirva solo como anécdota, algunos famosos se han pasado por Sanxenxo en la última semana. El sábado era el presentador de televisión Liborio García quien vino a disfrutar de las Rías Baixas. Fue un visto y no visto. Cenó en el Gran Talaso Hotel Sanxenxo aunque luego nadie lo vio de copas por el puerto.

El saber no ocupa lugar

Como siempre, la librería Nós, de Jaime Corral, abandera los movimientos culturales del verano en Sanxenxo e invita esta tarde a todos los amantes de la literatura a la presentación de La playa de los ahogados del gallego Domingo Villar. El creador del comisario Leo Caldas estará acompañado de Víctor Freixanes, de la editorial Galaxia, y Ofelia Grande, directora de la Editorial Siruela.

No tan cerca de la cultura y sí del disfrute, el cachondeo y la nostalgia estará la fiesta que esta noche se celebra el el restaurante MarDivino, que gestiona Felipe Otero. Numerosos invitados y amigos se congregarán en la terraza del local de Punta Vicaño para contemplar la puesta de sol.

La fiesta hoy será un homenaje a la despedida diaria de don Lorenzo, en una semana en que muchos están ocultándose también detrás de la meseta castellana hasta el próximo verano.