Animado por el oro en Tokio Hashimoto, que falló, el gimnasta de solo 20 años venció una emocionante final en el Bercy Arena
31 jul 2024 . Actualizado a las 21:02 h.Shinnosuke Oka (Okayama, 2003) es el nuevo emperador japonés de la gimnasia artística. Huchimura ganó el título individual del concurso completo en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, mientras que Daiki Hashimoto se convirtió en el campeón más joven de la historia en Tokio. Tras contribuir a la victoria por selecciones, el vigente oro olímpico quedó descartado por otra caída en el caballo con arcos y, desde entonces, mantuvo el tipo, remontó hasta el sexto lugar y fue el mayor fan de quien estaba llamado a ser su escudero, pero cuajó un concurso impecable para alcanzar su segundo título en los Juegos Olímpicos de París 2024 y mantener la brutal tradición de la isla asiática.
Tras una repentina desaparición al proclamarse campeón del mundo júnior a los 15 años, Oka se coronó tras un certamen en un Bercy Arena entregado donde fue el único que clavó todos sus ejercicios. Todo alegría, energía y elegancia, se situó en el grupo de cabeza con un 14,566 en el suelo, también bordó el caballo con arcos con un 14,500 y solo se mostró un poco menos perfecto en las anillas (13,866). Ya confirmado como el gran aspirante, sumó 14,300 en el salto del potro, aumentó la dificultad en un ejercicio clavado en las paralelas (15,100) y confirmó el título en la barra fija (14,500).
China completa el podio
La nueva estrella de la gimnasia artística japonesa y mundial confirmó su oro tras una tensa espera y frente a la oposición de la delegación china, que completó el podio. Zhang Boheng, que había sido el mejor en las clasificatorias, se cayó nada más empezar, en el suelo, y protagonizó una espectacular escalada. Su genial desempeño en la barra fija le habría dado la victoria de no ser por un error que redujo medio punto su nota de dificultad y lo dejó a 233 milésimas de Oka. Más regular, pero sin alcanzar sus picos de brillantez, se ganó el bronce su compatriota Xiao Ruoteng.
En una final all-around de un nivel altísimo, fueron muchos los gimnastas que se postularon a las posiciones de privilegio, pero Oka fue el único capaz de mostrarse excelente sobre todos los aparatos. El británico Jake Jarman fue el primer líder de la competición, tras un 14,900 en el suelo, también dio la talla en el caballo con arcos, pero su pobrísima dificultad en las anillas y los riesgos posteriores para intentar recuperar puntuación lo relegaron a la séptima plaza, mientras que su compañero Joe Fraser fue quinto.
Al podio también se asomaba el canadiense Félix Dolci antes de su percance en la barra fija. Giraba en un precioso ejercicio cuando se rompió una de sus calleras y se precipitó al suelo. Aunque pudo repetir, ya sin confianza, volvió a caerse y finalmente fue vigésimo.
La rebelión ucraniana
Más cerca estuvieron los ucranianos de regalar una alegría a su país, que todavía sufre la invasión de Rusia. Tras una actuación ilusionante en las anillas y con solo dos rotaciones por delante, Oleg Verniaiv, que alcanzó el estrellato en Río y reaparecía en la élite tras una sanción, se agarró al liderato con su colega Illia Kovtun persiguiéndolo a solo una décima. Mucho menos inspirados en las anillas, ninguno de ellos pudo llegar al podio, aunque Kovtun terminó cuarto a apenas 201 milésimas de Ruoteng.
Habrá más opciones de medallas desde este sábado 3, con las finales de suelo, donde estará Ray Zapata (15.30 horas), y caballo con arcos (17.16).