En el partido del Marín se captó un insulto machista, que la colegiada no percibió y la grabación impide identificar
04 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El mismo fin de semana que la colegiada coruñesa Paula Lema detuvo en Bembibre un partido de la Liga Femenina de baloncesto por los insultos machistas que estaba recibiendo desde la grada, llegó a instancias de la federación gallega otro episodio de índole similar, que no ha alcanzado mayor trascendencia por dos motivos: la árbitra, Iris Díaz, no fue consciente de lo que ocurrió y no lo reflejó en el acta, y en el vídeo del partido que dio pie a la denuncia no es posible identificar al aficionado en cuestión.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado, 28 de octubre, durante el partido de la liga EBA que disputaron en el pabellón municipal de A Raña el Marín y el Tormes (76-72). Iris Díaz Feijoo y Iago Leal López fueron los colegiados encargados de dirigirlo. Los encuentros son retransmitidos en directo a través de una plataforma digital de la Federación Española de Baloncesto. Fue en esa retransmisión en la que nítidamente se escuchó, a falta de 01.50 para finalizar el segundo cuarto, con 30-40 en el tanteador, el grito de un aficionado dirigiéndose a la colegiada en estos términos: «¡Vete a hacer la comida!».
Se dio trasladó a la FEB
El comentario, que la colegiada no percibió, ni recogió en el acta, fue luego denunciado ante la Federación Gallega por un espectador del evento. La retransmisión, con cámara fija centrada en lo que sucede en la pista, no permite de ninguna manera identificar a esa persona. Pese a todo, los responsables arbitrales de la federación gallega trasladaron a la española, que es la que tiene las competencias, lo ocurrido en el pabellón marinense. El incidente machista con Iris Díaz, que se produjo exactamente el mismo día que el ocurrido con Paula Lema en El Bierzo, es el único del que ha tenido constancia en Galicia la federación autonómica durante la presente temporada. Lema detuvo el partido, advirtió al delegado de pista para que llamara a las fuerzas del orden y recogió en el acta los insultos que recibió.
Pueden suspender el partido
El actual protocolo permite a un árbitro que se enfrenta a una situación semejante suspender el partido tras una primera advertencia. En la liga ACB la Comisión Antiviolencia ha instaurado ya, para proteger a los colegiados, la figura del coordinador de seguridad, que recae en un policía nacional, encargado de activar el protocolo en el mismo pabellón.
El mensaje de Paula Lema: «Que ninguna mujer tenga que volver a sufrir violencia»
La coruñesa Paula Lema ha querido trasladar, a través de sus redes sociales, el agradecimiento a todas las personas que se han solidarizado con ella. «¡Puta!» y «¡Vete a limpiar!» fueron algunos de los insultos machistas que escuchó desde la grada mientras pitaba el Bembibre-Girona de la máxima categoría femenina. Lema decidió parar el encuentro y pedirle al delegado de pista que interviniera, ante la ausencia de efectivos de orden público. «En primer lugar, mostrar mi agradecimiento a la FEB, la Fegaba y a la AEBA por su apoyo y su disposición para abordar y condenar estos actos. Valoro el trabajo que se está llevando a cabo para garantizar que situaciones como las de este pasado fin de semana no se repitan en un futuro. También el apoyo de mis compañeras y compañeros», inicia Lema su comunicado público.
«Doy las gracias a todas las personas que se han implicado en la difusión de lo sucedido y que han condenado este tipo de actos. Creo que a partir de ahora debemos dejar que sean los organismos competentes los que continúen este proceso que espero signifique otro proceso para que ninguna mujer tenga que volver a sufrir ningún tipo de violencia en ningún ámbito de la vida», remarca la trencilla.
«Que no queden impunes»
«No hay que silenciar las ocasiones en las que las árbitras y los árbitros estamos expuestos a vejaciones e insultos: que no queden impunes. El hecho de ser comentarios machistas, sexistas o racistas es un agravante de las agresiones que sufrimos», añade Lema, que agradeció el papel de sus dos compañeros árbitros en Bembibre — Héctor Sanhermelando y Juan Ramón Hurtado— y la educación de sus padres.