Florentino quiso a Hazard e invirtió en él 160 millones, pagándolo a plazos: 40 en el 2019, 56 en el 2020 y completará la operación este año con los últimos 64. Esa fue su gran apuesta, un jugador que apenas ha jugado por las lesiones. Las otras, jóvenes jugadores que juntos suman mucho dinero invertido (la suma del precio de Mendy, Militao, Vinicius, Rodrygo, Reinier y Jovic es de 294 millones). No le fue mejor al Barça, que fichó a golpe de talonario a Dembélé (125), Coutinho (145), Griezmann (120) y De Jong (75).
Operaciones todas ellas que no consiguieron meter a Barça y Madrid entre los grandes de Europa y que, para colmo, les han situado en un problema financiero en plena pandemia. En solo un año, han tenido que devaluar sus plantillas en casi 450 millones (el tope salarial pasó a ser de 468 los blancos y 382 los azulgrana).