Tras aquel acuerdo, se modificó el Real Decreto del 2015 que regula la venta de los derechos televisivos, eliminando la limitación de tiempo en los contratos. Antes, no podía «exceder de tres años», mientras que ahora «se supeditará a las normas de competencia de la Unión Europea».
El último contrato firmado por la Premier League inglesa fue de seis años y Tebas podrá ahora también optar por vínculos largos con los que amortiguar el golpe a corto plazo de la pandemia.
cronología de la venta de los derechos para españa
Un crecimiento desorbitado en apenas un lustro
La Liga experimentó un crecimiento abismal, en cuanto a recaudación por la explotación de sus ingresos audiovisuales, a partir del año 2015, con la firma del Real Decreto Ley, que permitió y reguló la venta centralizada de los derechos de televisión. Hasta ese momento, cada club negociaba directamente con cada operador su contrato, lo que en la práctica permitía a los grandes llevarse casi todo el pastel televisivo.
Así, en el contrato de la temporada 2009-2010 a la 2011-2012, de los 500 millones de euros anuales que Mediapro pagaba a los equipos de la Liga, más de la mitad (unos 280) se los repartían Real Madrid y Barcelona, recibiendo los más humildes unos 12 por temporada. Ambos eran los clubes que más ingresos por televisión recibían de Europa, pero la Liga era la cuarta de las cinco grandes competiciones (la Premier repartía 1.179 millones, la Serie A 911 y la Ligue 1 668, mientras la Bundesliga se quedaba en los 412).
A raíz de la llamada guerra del fútbol, en el año 2012, cuando un grupo de trece equipos amenazaron con no jugar, obligó a intervenir al Consejo Superior de Deportes. El entonces secretario de Estado, Miguel Cardenal, desbloqueó la situación y colaboró para que se firmase el siguiente trienio (2012-2015, con una mejora de contrato y un compromiso para estudiar fórmulas que ayudaron a los equipos más modestos en sus reivindicaciones. El propio Canal Plus, que junto a Mediapro firmó un acuerdo por más de 1.700 millones a recibir en esos tres años, habló entonces de «intervención determinante» y de «un modelo viable para la Liga española y un escenario estable y normalizado para los aficionados al fútbol» tras la publicación del acuerdo.
En el 2015 llegó el Real Decreto Ley que reguló un reparto más equitativo de los equipos de la Liga, firmando para esa temporada un contrato puente de 600 millones anuales. Solo un año, por recomendación de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia.
Desde entonces, se rubricaron dos acuerdos con el nuevo modelo. Desde el curso 2016-2017 al 2018-2019 por valor de 2.650 millones de euros (1.950 de Movistar y 700 de Mediapro); mientras que para las tres temporadas siguientes se acordó con las mismas operadoras por 3.421 millones (2.940 y 481 respectivamente). A estos paquetes por los derechos en España hay que sumarle además otros como Internet o los internacionales, que antes no se explotaban.
Real Madrid y Barcelona, que se negaban a esta venta centralizada, cobran ahora más que antes (165), mientras que el equipo de Primera División con menos ingresos triplica lo que percibía antes (43).